Opinión

Lo deseable para Vigo

Un grave error cometerá Vigo si la Ciudad de la Justicia se convierte en un complejo judicial cerrado los fines de semana y visitado sólo de lunes a viernes por cuestiones civiles o penales. Como el propio arquitecto Alfonso Penela reconocía ayer, se trata de una torre desde cuya cima el Castro desaparece y se puede contemplar un panorama espectacular que combina la ciudad y la Ría, el mar y el campo. Todo ello quedará oculto si, como ayer también dijo Penela, no se utiliza el último piso para convertirlo en un mirador, un restaurante, un bar y un lugar para que todos los vigueses y miles de personas más puedan ver por fin todo desde un lugar único. 
Existen torres así en todo el mundo, comenzando por la Eiffel, que de seguir la teoría ayer expuesta se habría limitado a convertirse en una especie de escultura o quizá un repetidor de radio y televisión. 
Es posible y todavía estamos a tiempo articular en la cima del antiguo Xeral un lugar único para todos, un auténtico emblema de la Muy Leal que pondría en valor la totalidad de la ciudad y su entorno. Es tan evidente, que hasta el propio Alfonso Penela reconocía ayer que era deseable, pero también que no le parece posible. Penela acaba de finalizar la nueva sede del Celta en la calle del Príncipe y lleva diez años tratando de sacar adelante su ambiciosa propuesta para el Barrio do Cura, lo que después de tantos fracasos parece un imposible. Sin embargo no es así, como ya pasó con Rosalía de Castro, que de estercolero pasó a calle de primera. En Barrio do Cura, igual,  antes o después se convertirá en una de las mejores zonas de toda la ciudad y quizá un emblema. Y lo mismo debería suceder con el antiguo Xeral. Continuará...

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