Opinión

El lenguaje futbolístico

El comienzo de un Campeonato Nacional de Liga cuajado de novedades –ya nunca más se reproducirá el cansino debate sobre la superioridad de Messi sobre Cristiano y viceversa, se ha impuesto la fiabilidad del VAR, y al menos mientras dure el calor se pactan dos periodos para que los jugadores se refresquen- ha recobrado también el lenguaje futbolístico para el debate político, un hábito antaño extendido a todos los partidos que había sido obviado en los últimos tiempos probablemente porque las nuevas incorporaciones parlamentarias son menos futboleras que las de antaño. De rescatarlo se ha encargado la ministra Magdalena Valerio con su reconocimiento explícito de que ha recibido un gol por toda la escuadra con la tramitación de un sindicato de trabajadoras del sexo. El fútbol está en el aire no solo en el empleo de la desempolvada terminología que se inspira en el universo balompédico sino en el hecho balompédico mismo. Este fin de semana, el seleccionador nacional Luis Enrique, ha hecho pública una primera lista para los próximos compromisos de la selección en la que obviaba la presencia de jugadores con arraigo más o menos dilatado. Y las ausencias de Aspas y sobre todo de Jordi Alba, han originado un seísmo en dos aficiones a las que el nuevo responsable del combinado patrio se mantenía muy ligado al menos hasta ahora. La del Barcelona y la del Celta, equipos a los que entrenó y cuyos seguidores se preguntan a etas alturas si prescindir de ambos jugadores no responderá quizá a una relación poco fluido con ambos cuando los tuvo a sus órdenes. En realidad, Yago Aspas estaba en aquellos momentos calentando el banquillo de Anfield así que, no parece que esta decisión se deba en el caso del gallego a una enemistad  aunque los de Vigo no se lo van a perdonar.
Valerio por su parte, ha levantado la veda del idioma del fútbol trasplantado a otros órdenes de la actividad doméstica mientras el capitán del Atlético de Madrid B ha trasplantado el fútbol  a la crónica de sucesos. El joven jugador rojiblanco trató de morder la cabeza de su rival Vinicius del Real Madrid, tras un lance del juego. No ha pasado nada por el momento pero debería de pasar. Son situaciones que no debería tolerarse y mucho menos entre  futbolistas en periodo de formación.

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