Cartas al director

La lealtad que nunca tuvieron se la exigen hoy al PP

Es su doble rasero para mantenerse endeblemente en este Gobierno de okupas al que llegaron con falsedades y la ayuda de una Moción de Censura apoyada por anarquistas comunistas y el separatismo catalán y vasco, para juntos y revueltos crear su moderno Frente Popular para desgobernar España, que nada bueno presagia. Sus exigencias al PP, hoy en la oposición, pidiéndole "lealtad institucional", palabra escondida en el vocabulario socialista actual, que nos obliga a un recuento minucioso de su irregular comportamiento, que justifican con su doble rasero, como el Prestige, el 11-M, la guerra de Irak, los apaños con ETA, para lavarle la cara y llevar a protectores y lacayos a formar parte activa de nuestras instituciones democráticas, traicionando a sus víctimas, los cordones sanitarios al PP en el País Vasco y Cataluña, que sumando a las extravagancias y apoyos del funesto mandato de Zapatero, traicionando los acuerdos políticos alcanzados en aquella modélica transición del 78. La que dio origen a nuestra democracia, que con orgullo y pasión, todos disfrutamos hoy con derechos y obligaciones.
Pero esta torre de Babel que ya asoma en este gobierno Frankestein y que Zapatero dirige en la sombra contra todo conspiran y buscan fantasmas para ocultar sus miserias. Exigiéndole al PP la lealtad institucional que ellos tuvieron con su Gobierno, todo ello rodeado de un cinismo despampanante y "fuera de lugar". Escuchar de boca de estos nuevos redentores sin patria ni fronteras. Esta petición asusta, ¿sabrán estos señores lo que significa la palabra "lealtad"? La que hoy exigen pero nunca cumplieron, ni siquiera con aquella modélica Transición del 78 contra la que conspiraron desde su nacimiento hasta nuestros días, sin inmutarse, aparentando lo que no sentían, iban a lo suyo, lo que no consiguieron entonces y fueron derrotados. Luego de ochenta años intentan volver a sus andanzas de extremismos, federalismos, nación de naciones y su proyecto estrella de República, donde esconder sus melancolías.
El Gobierno de Pedro Sánchez con sus mariachis y manipulados por Zapatero, ya pusieron en marcha su nueva estrategia revanchista, exhumar los restos de Franco del Valle de los Caídos. Y con un solo tiro, matar varios pájaros a la vez, entre ellos, dos asuntos muy peligrosos para buscar resultados útiles a su ego personal, uno rencoroso y vengativo para atacar a la Iglesia Católica, la derecha (el PP de Pablo Casado) y de rebote, a la clase media y la familia española, a la que no acaba de convencer ya tiene en alerta máxima por sus atajos maquiavélicos ante esta invasión violenta y descarada de indocumentados que su gobierno, con su parsimonia servil se hace cómplice de la mafias que los reclutan, transportan, controlan y protegen con ayudas de ONG de tapadillo, cubriéndoles la retaguardia humanitaria, esta última envenenada y llena de prejuicios para nuestra sociedad que sus coberturas mediáticas se encargan de ocultar. Pero ponen al descubierto los alcaldes del cambio, entre ellos los de Madrid y Barcelona, así ya tomaron por asalto hoy la Gran Vía y las Ramblas, para exhibir su moderna y solidaria economía, la del "top manta".
Viene a mi mente hoy, los tristes recuerdos, cuando lleno de tristeza y resignación me tocó contemplar y vivir aquella invasión, también programada por los mismos y sus cómplices sobre Venezuela, la década de los ochenta que tomó por asalto. Algo tan emblemático y joya turística entonces para visitantes y nativos como eran Sabana Grande, El Silencia y la Plaza Bolivar y todo el centro de Caracas. Ello fue el principio del fin de la industria turística en aquel país. A renglón siguiente, el germen de la descomposición social, la que hoy lo atenaza y destruye mientras el mundo libre sigue viendo para otro lado.
Esta farsa macabra que hoy intentan reconstruir con consecuencias trágicas para los españoles no tiene desperdicio y tenemos el derecho constitucional y la obligación moral de preguntarle Sr. Presidente, ¿Qué es lo más importante hoy ¿exhumar los restos de Franco, luego de cuarenta años de enterrado para reabrir heridas ya cicatrizadas o parar lo más pronto posible esta invasión violenta de indocumentados, orquestada y programada por mafias poderosas que cuentan hoy con la ayuda de terminales mediáticos y ONG de tapadillo para proteger este destructor negocio. Usted debe decidir, Sr. Presidente, quien esto escribe no es un xenófobo, racistas o fascista, apelativos rituales y cobardes para esconder complicidades y traiciones a la patria. Quien esto escribe fue emigrante legal, cuarenta años en Venezuela y hoy retornado, sigue padeciendo las penurias y angustias que vive aquel entrañable país. Soy uno más de los casi siete mil españoles que somos jubilados del IVSS, y ya tenemos casi tres años que Maduro no paga. Y nadie los ayuda, somos nosotros los discriminados y abandonados, los foráneos invasores y violentos gozan de privilegios obscenos y muy buena salud, según nuestros políticos. Amanecerá y veremos qué nos depara tanto cinismo politiquero.