Opinión

La sal que forjó a Vigo

Aanotemos hoy una noticia realmente interesante que llega desde A Guarda y toca a Vigo, o más bien a Vicos Pacorum o Vico Spacorum, como defiende con argumentos sólidos César González Crespán. 
En A Guarda se han localizado unas salinas que según los investigadores de tres universidades (Vigo, Santiago y Coimbra) formarían parte de un complejo pre-industrial bien organizado que se extendía por la Ría de Vigo, con yacimientos consolidados en Cangas y Vigo. El de Vigo, conocido y parcialmente musealizado, se encuentra en la calle Rosalía de Castro. 
Al parecer estamos ante las mayores salinas del Imperio Romano, como mínimo de la costa atlántica, lo que confirma una vez más que aquel asentamiento no pudo ser nunca una simple aldea -un vicus- y sí algo mucho más importante.
No sólo por la producción de sal destinada a productos de la alimentación -como conservante y como elemento clave para la salsa garum- sino por la aparición constante de restos que no se corresponden en absoluto con un villorrio sin importancia. 
Según Crespán, el Cabo Vicos (hoy, Bicos) en la Isla Sur de Cíes y el castro de Vigo, denominado Vicos, estarían conectados y de ahí llegaría el nombre de una parte de la ciudad. Otra, el puerto, fue denominado por los romanos Burbida, y de ahí O Berbés. Todo encaja y sólo falta que aparezca algún día la base de una construcción pública, un templo o una basílica, para que la historia comience a ser reescrita. Antes del medieval Martín Códax hubo vida en la Muy Leal, eso dicen los arqueólogos desde A Guarda, Vigo y Cangas. Continuará...

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