Opinión

La queja de consuegra

Como contaba este pasado miércoles en este diario Guillermo Vázquez Consuegra, el arquitecto que firmó la mayor parte  de Abrir Vigo al Mar, el programa urbanístico multipremiado que cambió el centro urbano, el asunto clave -más allá de las cuestiones judiciales- estaría en que desde que se terminó no se ha gastado un duro en el mantenimiento del entorno. Es un hecho constatable y ahora a la vista de todos. 
El eterno asunto sobre las competencias entre Concello y Puerto en la zona limítrofe entre ambas jurisdicciones y sobre a qué Administración le toca pagar la conservación -aunque el convenio parece claro, imputando la totalidad al ayuntamiento, no lo es tanto al no precisar todas las zonas de forma expresa- ha supuesto un problema que afecta a los ciudadanos. No sólo ahora por el brutal derrumbe de una parte del paseo marítimo de madera sino en general por la calidad de todo el espacio. Que después de todo se diseñó exitosamente como la sala de estar de la Muy Leal.
Vázquez Consuegra mantiene que había avisado en varias ocasiones a lo largo de los años, incluyendo denuncias públicas en este diario, acerca de que había que mantener en buen estado todo lo construido desde finales de los noventa. 
Aseguraba que en lugar de una respuesta positiva lo que se ha encontrado además del silencio es constatar que su obra se ha ido modificando sin haber sido consultado. Reconoce que hace años que no pasa por Vigo porque se le rompe el corazón ver algunas actuaciones realizadas, como las barcas del Berbés o convertir un edificio público de la Estrella en un bar por partes, entre otras atrocidades. Hora de recuperar Abrir Vigo al Mar. Continuará...

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