Cartas al director

La paradoja del progreso

Cualquiera diría, leyendo la prensa o viendo un telediario, que el mundo se está yendo al garete. Da la impresión de que las cosas van mal, que todo pende de un hilo, que nuestro futuro es incierto y que, como dicen algunos, cualquier tiempo pasado fue mejor. 
Esto es una falacia que se basa en nuestra percepción sesgada, puesto que los datos indican lo contrario. Con los datos en la mano, estamos viviendo el mejor momento de la humanidad. Tenemos más información y más cultura, la violencia en general está en descenso, tenemos más derechos, la mitad de la población mundial tiene acceso a Internet, la pobreza extrema está alcanzando mínimos históricos, las guerras son más pequeñas, los niños mueren menos y la esperanza de vida ha aumentado. 
Sin embargo, estamos más deprimidos que nunca. Es la paradoja del progreso. Y no tiene fácil solución, porque los medios nos inducen a pensar que todo va mal y los humanos nos movemos por sensaciones. Quizás si en los medios (este periódico incluido) se contase más veces que no estamos tan mal, empezaríamos a sentir que así es.