Arropado por sus hijos, 12 nietos, 13 bisnietos, 2 tataranietos, el cura párroco, amigos, vecinos, y sus compañeros de la peñabarcelonista de Atios, disfrutó de una gran fiesta
nnn Este longevo porriñés, nacido el 1 de diciembre de 1917 en A Rocha, Atios, sopló las velas de su 100 cumpleaños este domingo, acompañado de sus hijos y familiares mas cercanos, amigos, vecinos, el cura párroco, y -para darle una sorpresa-, hasta sus compañeros de la peña barcelonista de Atios, el equipo de sus 'amores futboleros' de toda la vida.
Resultó una fiesta entrañable que se inició con el primer regalo de la jornada: una misa oficiada por Don Víctor, el cura de la parroquia, a la que siguieron las felicitaciones de todos los asistentes, porque un siglo de vida no se cumple todos los días y porque José se lo merece ya que, durante su larga existencia, se ganó el cariño de todas las personas que le conocen y le tratan. Un festejo que guardarán, él y su familia, como un regalo que les dio la vida para poder celebrarlo juntos.
José Giráldez Lago, a sus 100 años recién cumplidos, que goza de una envidiable buena salud física y una excelente memoria, tiene una larga historia personal y unos recuerdos muy vívidos que abarcan todo un siglo de experiencias en el que, este centenerario porriñés, fue cantero con su tío en la adolescencia. Cuando estalló la Guerra Civil se unió a su quinta. Fue zapador y le tocó luchar en la batalla del Ebro, que lo marcó de por vida. Llegó la posguerra y José comenzó a trabajar en Zeltia Agraria donde estuvo 37 años a lo largo de los cuales fue ascendiendo en el escalafón de la empresa desde cartero hasta alcanzar un puesto de responsable de Tectologías.
Se casó y tuvo 9 hijos. Y un siglo después de haber nacido es abuelo de 12 nietos, tiene 13 bisnietos y 2 tataranietos. Hace siete años que se quedó viudo y todavía se le empañan los ojos cuando recuerda a su mujer. n