El Hogar San Rafael acogió ayer el primer seminario organizado en Vigo dedicado al análisis de la violencia sexual contra las personas menores de edad con discapacidad intelectual o del desarrollo”, organizado por organizado por la Federación de Asociaciones para la Prevención del Maltrato Infantil (FAPMI-ECPAT España) junto con la Asociación Abuso y Maltrato Infantil No. Galicia (Amino.Gal). El objetivo principal de este encuentro era “visibilizar una problemática que existe pero que no aparece en las cifras del Ministerio del Interior, que en el 2016 daba como dato estadístico que en Galicia no había ningún caso de violencia o abusos sexuales a personas discapacitadas, cuando por nuestra labor desde hace cinco años sabemos que no es así. Hay casos y es necesario que los profesionales que tratan con este colectivo, o con niños y adolescentes en general, sepan a detectarlos y sepan qué deben hacer para denunciar y resolver este grave problema”, explica Aida Blanco, presidenta de Amino.gal.
Esta asociación lleva cinco años trabajando desde su sede en Vigo “en la prevención y la denuncia de los casos de violencia sexual a personas con discapacidad. Abarcamos toda Galicia y uno de nuestros objetivos es la formación de los profesionales en la prevención”, comenta. De esta vocación preventiva nacen estas jornadas, las segundas que se organizan en Galicia y las primeras que se llevan a cabo en la ciudad, y en la que ayer participaron más de 130 profesionales de diferentes áreas. Los debates giraron sobre aspectos concretos relativos a tres centros de interés: investigación, prevención e intervención, y tendrán como marco los Derechos del Niño y los Derechos de las Personas con Discapacidad.
A lo largo de toda la jornada profesionales, expertos, investigadores, legisladores y familias profundizaron en el conocimiento de las dimensiones y características de esta problemática y trabajaron en la elaboración de propuestas y recomendaciones realistas que permitan erradicar la violencia contra este colectivo. “Nuestra intención es dotarles de herramientas para identificar este tipo de delitos, que se cometen con demasiada frecuencia. Es una realidad a la que hay que poner freno y la mejor manera es través de la detección y denuncia de los casos”, asegura Aida Blanco.
Desde la asociación trabajan durante todo el año “orientando a todos aquellos que contactan con nosotros para denunciar una situación de este tipo”. La mayoría de estos contactos son telefónicos “ya que nos encontramos en Vigo y nos llegan casos de toda Galicia”. Además, llevan a cabo una intensa labor preventiva, para la que cuentan con el trabajo desinteresado y altruista de los voluntarios “que son los encargados de informar y divulgar nuestra labor en los diferentes centros para discapacitados y en los colegios, ya que es importante llegar a todos”. Este trabajo ha permitido destapar en los últimos años “varios casos, algunos de los cuales ya están judicializados", dijo. n
