La joven martillista viguesa deja a su entrenador, José Manuel Hermida, para irse a Madrid
El deporte son etapas. Como la vida. Irene Gómez comenzará una nueva en septiembre. La gran promesa del lanzamiento de martillo en Galicia ingresará en la residencia Blume. Para ello, puso fin a la relación con José Manuel Hermida, el entrenador que le ha dado forma y la ha convertido en lo que es a base de horas y horas de trabajo en las pistas de atletismo de Balaídos.
"Es una decisión personal y poco más", confiesa el veterano entrenador, de 62 años y 40 de experiencia. "Cada uno decide y nadie es patrimonio de nadie", agrega Hermida, que asegura no sentir "ningún rencor" más allá de que comparta o no la decisión.
Y es que resulta habitual que muchos deportistas gallegos -no solo atletas- decidan marcharse a grandes ciudades porque entienden que allí progresarán más. Es la determinación que ha tomado Irene, que durante el confinamiento decidió cambiar de etapa en su carrera. Hermida no comparte que para crecer sea necesario marcharse. "He visto a rusos campeones olímpicos entrenar en lugares inhóspitos", inicia el entrenador, que cita el caso de Javier Cienfuegos, récord de España de lanzamiento de martillo. "Trabaja en su pueblo, en Montijo, y desde ahí ha logrado sus mejores marcas", destaca Hermida. "La clave es el talento y tener un buen entrenador", añade.
A partir de su ingreso en la Blume, el valdeorrés Carlos Revuelta pasará a dirigir el camino de Irene Gómez. Mientras tanto, trabaja en Pontevedra, en el CGTD. Sobre su futuro, Hermida prefiere no pronunciarse. "No me gusta hacer quinielas, sino ir paso a paso y sin prisas. Paciencia y tiempo", explica.
"La trayectoria y las marcas están ahí", resume el técnico, que no quiere darle muchas más vueltas al tema. "Llevo 40 años en esto y tengo otros atletas. Voy a volcarme en ellos porque hay dos o tres jóvenes valores que seguro que van a ir hacia arriba", concluye Hermida, que también ha pasado página.n
"Es una decisión personal y poco más", confiesa el veterano entrenador, de 62 años y 40 de experiencia. "Cada uno decide y nadie es patrimonio de nadie", agrega Hermida, que asegura no sentir "ningún rencor" más allá de que comparta o no la decisión.
Y es que resulta habitual que muchos deportistas gallegos -no solo atletas- decidan marcharse a grandes ciudades porque entienden que allí progresarán más. Es la determinación que ha tomado Irene, que durante el confinamiento decidió cambiar de etapa en su carrera. Hermida no comparte que para crecer sea necesario marcharse. "He visto a rusos campeones olímpicos entrenar en lugares inhóspitos", inicia el entrenador, que cita el caso de Javier Cienfuegos, récord de España de lanzamiento de martillo. "Trabaja en su pueblo, en Montijo, y desde ahí ha logrado sus mejores marcas", destaca Hermida. "La clave es el talento y tener un buen entrenador", añade.
A partir de su ingreso en la Blume, el valdeorrés Carlos Revuelta pasará a dirigir el camino de Irene Gómez. Mientras tanto, trabaja en Pontevedra, en el CGTD. Sobre su futuro, Hermida prefiere no pronunciarse. "No me gusta hacer quinielas, sino ir paso a paso y sin prisas. Paciencia y tiempo", explica.
"La trayectoria y las marcas están ahí", resume el técnico, que no quiere darle muchas más vueltas al tema. "Llevo 40 años en esto y tengo otros atletas. Voy a volcarme en ellos porque hay dos o tres jóvenes valores que seguro que van a ir hacia arriba", concluye Hermida, que también ha pasado página.n
