Los hechos se conocieron sobre las 21:00 horas del día de ayer cuando un grupo de ciclistas, entre los que había un guardia civil fuera de servicio, que circulaban por una carretera local en las proximidades del Lago Castiñeiras, avisaron a los servicios de emergencias de la presencia de un varón tendido en el suelo, advirtiendo que podría haber sufrido un siniestro vial.
En el momento de ser localizado el implicado se encontraba semi inconsciente y los ciclistas practicaron los primeros auxilios al conductor, hasta que llegó personal sanitario que lo atendieron in situ.
Al lugar se desplazó una patrulla de motoristas del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Vilaboa. Tras obtener los datos necesarios para la investigación del hecho, los agentes realizaron al conductor, de 40 años de edad, las pruebas de alcoholemia, arrojando éste tasas de 1,18 y 1,09 mg/l cuando la máxima permitida es 0,25.
Como consecuencia de los hechos, se instruyeron diligencias por un supuesto delito contra la Seguridad Vial, por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas y superando las tasas máximas establecidas, que serán entregadas en el Juzgado de Instrucción número dos de la localidad de Marín.
La presencia de alcohol en la conducción es un factor concurrente en gran parte de los siniestros viales con resultado de muerte o lesiones graves. La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil intensificará los controles de alcoholemia y drogas durante este próximo fin de semana, especialmente en las vías secundarias de la provincia, donde se vienen produciendo los accidentes de mayor gravedad.
