FEDERICO MARTINÓN TORRES Investigador clínico y jefe de Pediatría del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago

"La investigación será la que nos va a sacar de esto, hay que invertir en ella"

Federico Martinón Torres, en el hospital.
photo_camera Federico Martinón Torres, en el hospital.
 El prestigioso pediatra Federico Martinón Torres (Ourense, 1971) ha sido noticia esta semana por la investigación liderada junto al también ourensano Antonio Salas sobre la existencia de "súpercontagiadores", que estarían relacionados con entre un tercio y la mitad de las infecciones de coronavirus en el mundo.

Es, con todo, un primer paso alcanzado en los diversos estudios que están realizando para arrojar luz sobre la pandemia.

¿Cómo surge este trabajo?
Somos un grupo de investigación que llevamos muchos años en el campo de las infecciones y que lideramos dos ourensanos. Desde que se detectó el primer caso de coronavirus estamos en diferentes proyectos, porque en este momento la infectología tiene que darlo todo. Hemos completado el estudio de casi 5.000 genomas completos en un abordaje multidisciplinar.

Con el desafío de estar ante algo que hacía tiempo que no se veía.
Efectivamente. Queríamos un abordaje un tanto diferente, abordar su evolución desde el punto de vista genético, si tenía mutaciones, origen, parentesco con otros animales. Era nuestro objetivo pero al hacer el estudio nos encontramos con el concepto de súpercontagiadores.

Un término llamativo.
Nos encontramos que de casi 5.000 casos, la mitad se podía explicar con unas pocas docenas. Es como si un padre tuviera 3.000 hijos, ese es el concepto de súpercontagiador. Nosotros solo vemos el patógeno, que tiene que estar en un huésped, el súpercontagiador es la combinación perfecta de un virus y una persona que tienen una química especial.

¿La clave es descubrir a quién se asocia mejor?
Claro, esa es la otra parte. Estamos trabajando en ello porque puede depender de la genética, si hay otras enfermedades, por variaciones en el contexto. No es lo mismo trabajar en la ventanilla de correos, en un bar o solo. Sabemos qué sucede, pero no sabemos el retrato robot del súpercontagiador.

¿Se puede llegar a conseguir?
Sí, pero el problema es que estamos con cepas de todo el mundo, con información mínima del huésped. Lo ideal sería obtener muestras y estudios, pero exige un esfuerzo coordinado.

¿La maltratada ciencia al rescate?
Por supuesto, lo único que nos va a sacar de esta situación es la investigación, de momento hemos contenido la guerra escondiéndonos de nuestro enemigo. Nos ha ido bien, ha funcionado, pero no podemos estar escondidos siempre. La única forma de avanzar es con la investigación. Nosotros contribuimos modestamente, pero hacen falta muchos grupos en muchos sitios para hacerlo. Queremos arrojar luz, claves para atacar y no solo defendernos, hay que ir de frente contra esta terrible lacra.

¿Se echa en falta ahora más inversión en ciencia?
Yo no tengo queja, pero que a mí me vaya bien no me basta. Tenemos un grupo potente, pero  la financiación es europea. Si dependiéramos de España no podríamos mantener la actividad, eso es algo más profundo y grave, no se arregla de un día para otro. Hay que invertir en investigación porque marca en cierta medida el futuro de un país, ahora se ve más que nunca. No es que en España no haya buenos investigadors, pero para investigar hace falta crear los tejidos adecuados, proteger a los investigadores y dar los recursos, que no es solo económico sino filosófico. que los padres quieran que sus hijos sean investigadores, no futbolistas.

Todo apunta a que el virus seguirá ahí mucho tiempo.
No sé lo que va a pasar. Aunque acabase ahora la pandemia, que es poco probable, el daño a todos los niveles es irreparable, ha cambiado nuestra forma de vivir. No creo que nadie esté contento con lo que ha sucedido, todos tenemos algo que lamentar. ¿Qué va a pasar? No lo sé, ahora hay más expertos que casos de coronavirus, todo el mundo sabe lo que va a pasar, lo que se debía haber hecho. En esa guerra no voy a entrar, tenemos que contribuir todos, es la única manera de superar una pandemia, cumplir las normas y luego invertir en investigación para buscar herramientas que permitan combatir el virus.

La vacuna se espera como agua de mayo. ¿Será suficiente?
Soy vacunólogo por naturaleza, pero no debemos confundir necesidad y deseo de vacuna con las prisas. Tiene que ser segura, funcionar y producirse en cantidades suficientes, hacer una vacuna es complejo. Ojalá nos confundamos y llegue mucho antes de lo previsto, pero tenemos que contar con que llevará bastantes meses, incluso dos años, eso es un horizonte razonable. Es fundamental y vamos por el buen camino, pero hay que ir paso a paso y no hay que confundir la ansiedad que todos tenemos, yo incluido, con la objetividad. Más cuando todo se está retransmitiendo en directo.

Como pediatra. ¿Corren los niños un riesgo especial frente al coronavirus?
La verdad es que no. Por motivos que desconocemos, aunque hay muchas hipótesis, la enfermedad es menos frecuente en niños y en los que la padecen la evolución es más positiva. Es una muy buena noticia para la parte pediátrica, auque no quiere decir que los niños no se infecten, pero los que lo hacen son pocos y los que llegan al hospital menos.

¿Pueden ser más transmisores?
No tenemos la información necesaria para contestar con rotundidad, pero lo poco que hay apuntan que es más probable que el adulto le pase la infección al niño que al revés, a diferencia de otras enfermedade como la gripe.

Ahora que se habla de las guarderías y la vuelta al colegio. ¿Lo ve pertinente?
Si supiéramos seguro lo que hay que hacer, se haría. Cada país interpreta las evidencias disponibles en función de su contexto, no todos los países son iguales, es difícil extrapolar. Por los pocos datos que hay, parece que el riesgo de que estén en guardería o colegio con medidas adecuadas no es similar a otras enfermedades infeccosas. Abrir tiene una serie de riesgos, pero tenerlos cerrados también. Todo exigirá adaptaciones, pero pienso que es un paso necesario. No podemos estar indefinidamente escondidos, los beneficios podrían compensar los riesgos. Si se puede abrir una terraza, también un colegio.

¿La pandemia logrará que cambiemos también la forma de utilizar la sanidad? 
Hay que cambiar la dinámica y utilización de recursos, en plena pandemia veíamos un 10% de las urgencias habituales. Seguro que dejamos de ver niños que deberíamos, pero entre un 10% y un 100% seguro que hay un término medio.

¿Hay gente que por miedo no ha ido al médico?
No hemos tenido casos fatales, pero muchas familias han retrasado el ir. Hay que recordarles que el sistema está preparado, hay circuitos abiertos, diferenciados y está garantizada la seguridad. n

Te puede interesar