España

El incremento de rebrotes impulsa el uso permanente de mascarillas

Cuatro mujeres protegidas con mascarillas pasean junto a la playa de A Rapadoira en Foz, en la comarca de A Mariña.
photo_camera Cuatro mujeres protegidas con mascarillas pasean junto a la playa de A Rapadoira en Foz, en la comarca de A Mariña.
Sanidad descarta la vuelta al estado de alarma, que se aplicaría solo en caso de contagios descontrolados entre comunidades

 La sucesión de brotes y la transmisión comunitaria detectada en algunos de ellos, como los de Lleida y A Mariña, incrementaron en los últimos días la preocupación sobre la evolución de la epidemia que las autonomías, responsables ahora de su gestión, tratan de abordar con medidas como el uso obligatorio permanente de mascarillas en los espacios públicos, mientras los epidemiólogos piden contundencia y más rastreadores. El Ministerio de Sanidad, que ayer cifró el número de brotes activos en 73, informó de 241 nuevos contagios en las últimas 24 horas, cerca del 70% de ellos asintomáticos, y de un fallecido. En la comarca ilerdense del Segrià, donde se concentran los focos más relevantes, se registraron otros 46 positivos y el primer fallecido desde que hace seis días se decretara la vuelta al confinamiento de las 210.000 personas que viven en ese territorio. 
El Ministro de Sanidad, Salvador Illa, volvió a referirse ayer al estado de alarma, pero para decir que sólo se volvería a aplicar si se producen contagios descontrolados que pasen de una comunidad autónoma a otra y que ese no es el caso, aunque está claro que continuará habiendo brotes, como los seis detectados en las últimas 24 horas, que elevan a 73 los que siguen activos en España. Entre todos ellos, el que más preocupa a las autoridades sanitarias, dado su origen, los temporeros de la recogida de la fruta, y su puntual transmisión comunitaria es el de Lleida capital y su comarca, que en las últimas 24 horas ha sumado 46 nuevos positivos y el primer fallecido desde que quedó confinada el pasado sábado.

uso obligatorio
El uso obligatorio de las mascarillas entró en vigor el pasado 21 de mayo, tras un largo debate precedido de opiniones contradictorias de distintos expertos. El Gobierno terminó llevando al Boletín Oficial del Estado (BOE) una demanda creciente que imponía su utilización a partir de los 6 años en la calle, en espacios al aire libre y en cualquier lugar cerrado de uso público cuando no se pudiera mantener la distancia de seguridad, fijada finalmente en 1,5 metros. Esa distancia, que muchos consideraban la mejor mascarilla, no es ya un límite en Cataluña, la primera comunidad en aplicar desde ayer su obligatoriedad permanente bajo multa de 100 euros con el objetivo de frenar los contagios. A Cataluña le seguirá Baleares, que anunció la inminente entrada en vigor de esta medida de protección en medio de los temores desatados en las islas por la proliferación de fiestas ilegales masivas sin ninguna norma de seguridad como pudo comprobar la policía en diversas actuaciones llevadas a cabo el pasado fin de semana. 
Cantabria, Asturias y Aragón, como anunciarion sus presidentes regionales, podrían ser las siguientes comunidades en aplicar la misma medida. 

Simón dice que las medidas en Lleida "han sido muy valientes"

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, señaló ayer que las medidas de restricción de la movilidad tomadas por la Generalitat para controlar el brote de Lleida "han sido muy valientes". 
No obstante, mostró "extrañeza" de que no se haya registrado ningún brote en la Comunidad de Madrid, a excepción de los registrados en los domicilios. "Eso lo discutimos con Madrid pero parece ser que realmente no los están detectando. Madrid sí que está detectando brotes familiares, que no se tienen que notificar", precisó."En Lleida no sabemos si el brote está controlado. Las medidas que han implementado han sido valientes, aunque nos hubiera gustado que se hubieran implementado antes, pero decirlo a toro pasado es fácil", apuntó Simón ayer en rueda de prensa.
En este contexto, el experto de Sanidad ha defendido que no cree que confinar en las casas "vaya a tener un impacto mayor" y ha apostado por esperar "un poco más". "Reducir la movilidad el sábado sí fue muy importante", ha sentenciado.
En la misma línea, incidió en que, hasta ahora, "no hay ninguna zona que haya indicado que hay necesidad de confinar" por lo que apostó por "esperar" porque "por ahora no parece necesario". "Tenemos que valorar día a día, pero por ahora aparentemente no lo es", dijo.
Sobre el brote en Segrià, afirmó que entre el 70 y el 71% de los diagnosticados con covid-19 son asintómaticos y reconoció "un cierto grado de transmisión comunitaria". "Es pequeño, está muy controlado y no parece que esté generando un número excesivo de casos. Da la sensación de que la epidemia no está ahora mismo creciendo", comentó.
Para el director del CCAES, los brotes de Cataluña están sucediendo "muy similares" a los de Aragón, por lo que destacó que son los que están siguiendo "con especial interés".

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