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Las incautaciones de marihuana se disparan en toda la provincia

El operativo llevado a cabo en septiembre que permitió descubrir una plantación con 500 ejemplares fue de la Guardia Civil y la Policía Local
photo_camera El operativo llevado a cabo en septiembre que permitió descubrir una plantación con 500 ejemplares fue de la Guardia Civil y la Policía Local
La Guardia Civil aprehendió más de 10.000 plantas de las que el 37% estaban en el área de Vigo

 La temporada de las plantaciones de marihuana terminó con cifras récord de incautaciones de la Guardia Civil. Y es que desde que comenzó la época de crecimiento y recolecta, los agentes aprehendieron más de 10.000 plantas en toda la provincia, de las que más del 36% fueron en el sur de la provincia, más concretamente en municipios bañados por el Miño. 
El éxito de los operativos llevados a cabo, que cuadriplicaron los resultados del año pasado en que se aprehendieron 2.743 plantas, se debe, según explicó Dosi Rodríguez, portavoz de la OPC de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, a varios factores. Uno de ellos "es la labor llevada a cabo con el Plan Provincial contra el Tráfico y Consumo de Estupefacientes, que se potencia en determinadas fechas y lugares para evitar precisamente que estas plantaciones prosperen y lleguen al mercado ilícito".  Un segundo factor es la colaboración ciudadana, que según aseguran las mismas fuentes "se ha incrementado mucho, algo que creemos es debido al anonimato que permite llamar al 062 para denunciar hechos como este".  La colaboración de todas las unidades de Seguridad Ciudadana también es considerado como otro elemento que pudo incidir en este gran incremento del número de plantas incautadas.  
El grueso de las aprehensiones, sorpresivamente, fueron en la comarca del Deza, donde fue localizada una megaplantación con 4.400 ejemplares, seguida de otra en Rodeiro con mil y una tercera ya en Moraña también con un millar de plantas. 

Suma de factores
Una de las características de las plantaciones descubiertas y desmanteladas en las comarcas de Baixo Miño, Louriña y Condado es  su dimensión más bien reducida, no llegando a superar en muchos casos el medio millar de plantas. 
El destino de estas cosechas "es el consumo propio y el resto, lo que sobra, suele ser para vender a consumidores habituales de marihuana", aseguró Dosi Rodríguez,  portavoz de la Guardia Civil.
Además las patrullas terrestres contaron con el apoyo del helicóptero de la Guardia Civil, con base en A Coruña, que "vigiló" desde el aire lo que se escondía en zonas de difícil acceso. 
Un apoyo aéreo al que en este año se sumó el equipo de drones del que dispone el Instituto Armado y que se cuelan por terrenos completamente opacos para el resto de medios de vigilancia. El resultado ha sido una campaña de lucha contra el tráfico de estupefacientes que rompe todos los récords provinciales de los últimos años. 

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