España

Iglesias presiona al PSOE con la "estabilidad" de ERC y Bildu

El vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, junto a la diputada de EH Bildu, Mertxe Aizpurua.
photo_camera El vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, junto a la diputada de EH Bildu, Mertxe Aizpurua.
Los independentistas vascos exigen derogar la reforma laboral y cambiar la política penitenciaria

n n n El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, exhibió su presión al PSOE para aprobar los presupuestos con ERC y Bildu, y no con Ciudadanos, tras haber "constatado" en una reunión la voluntad de ambas formaciones de "mantener la estabilidad de la legislatura". Fuentes de la Vicepresidencia Segunda del Gobierno informaron de la "buena sintonía" respecto al rumbo de la coalición y la voluntad de llegar a acuerdos que Iglesias apreció en sus encuentros con el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, y posteriormente con su homóloga de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, y el diputado Oskar Matute. 
La reunión se organizó en paralelo a la ronda de contactos de la vicepresidenta primera del Gobierno, la socialista Carmen Calvo, que en la tarde de ayer se reunía también con ERC y Junts per Cat, entre otros. ERC guardó silencio y no confirmó ni desmintió el clima de entendimiento con Iglesias, pero sí lo hizo Bildu, cuya portavoz, Mertxe Aizpurua, dijo que está dispuesta a apoyar los presupuestos de 2021. 
Sin embargo, también puso sobre la mesa sus prioridades: "desmontar por completo" la reforma laboral del anterior Gobierno del PP y un cambio en la política penitenciaria en el País Vasco, y vio en el vicepresidente segundo "predisposición" al acuerdo. Según la versión ofrecida desde la vicepresidencia que dirige el secretario general de Podemos, tanto el portavoz de ERC como los portavoces de EH Bildu compartieron "la conveniencia de fortalecer el diálogo como instrumento para abordar la crisis territorial". 

Cautela de calvo
Al contrario que Iglesias, la vicepresidenta primera se mostró cauta con respecto a las intenciones de ERC durante una entrevista, en la que recordó que la formación catalana ya votó en contra de los PGE anteriores. Y por ese motivo, precisó, el Gobierno se dirige ahora a todo el arco parlamentario: "Tenemos experiencia porque tenemos unos PGE que no se aprobaron porque un partido no los apoyó y eran buenos para Cataluña". 
No obstante, sí reconoció Calvo que al Gobierno le gustaría tener el apoyo del bloque de la investidura, aunque algunas veces esos partidos acompañasen al Gobierno y otras no, puntualizó la vicepresidenta. Sobre Bildu, Calvo dijo que el Gobierno pactará con todos aquellos grupos políticos que acepten unos Presupuestos Generales del Estado "inclusivos, solidarios y progresistas". "Quienes entiendan y ayuden a la articulación de los fondos que van a llegar de Europa, serán buenos socios para nosotros", acogió. 
Además, confirmó que el Gobierno va apurado de tiempo en la redacción del presupuesto, que debe remitir a la Unión Europea antes del 15 de octubre, pero comentó que, en todo caso, se podrían prorrogar los ya existentes para después aprobar los nuevos.  Más allá de los tiempos manejados por el Gobierno de coalición, fuentes conocedoras de las negociaciones aseguran que no habrá grandes escollos entre el PSOE y Unidas Podemos para negociar el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE), y auguran que las presiones y los malos entendidos vendrán después, cuando toque cerrar los socios. 

Facilidades de Ciudadanos
Las fuentes de la negociación consultadas consideran que aparentemente será más fácil negociar con Ciudadanos que con ERC, pues, con diez diputados, la formación de Inés Arrimadas tiene menos que perder que los republicanos, que están a expensas de las elecciones catalanas. 
Pero los de Iglesias, desde dentro del Gobierno, avisan de que para ellos cualquier opción es mejor que un pacto presupuestario con la formación de Inés Arrimadas, a la que el vicepresidente segundo considera una "marioneta de los poderosos" creada con el objetivo de frenar a Podemos. n

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