Elecciones 12-J

“Hubo momentos duros, pero el peor momento en política lo acabo de vivir con el covid”

nnn  Corina Porro (Ferrol, 1953) es la primera mujer del PP por la provincia en la candidatura a la Xunta en el segundo puesto de la lista, detrás de Alberto Núñez Feijóo. En Vigo fue alcaldesa, presidenta del Puerto y delegada territorial de la Xunta, antes de repetir como candidata a diputada autonómica. Pero también ocupó cargos de conselleira, de vicedirectora general, senadora, vicepresidenta de la Diputación y presidenta del Consello Económico y Social de Galicia.
Con toda esa trayectoria política, ¿qué le hace mantener la ilusión y continuar al pie del cañón?
Creo que tiene que ver con la forma de ser de cada uno. Yo soy muy pasional, si creo en algo no tiro la toalla, lucho todo el tiempo y trabajo con intensidad por lo que quiero. Siempre fui inquieta. El servicio a los demás fue clave. Entré en la política por la atención social y me apresó. Estuve en muchos ámbitos y toda mi experiencia me gusta. Hay que comprometerse y ser rigurosa.
¿Cuál fue el mejor momento en política?
A veces me lo preguntan y siempre dudo. La concejalía fue mi escuela, trabajar cerca con la ciudadanía y con los más necesitados. Fue la escuela de la vida. Es la política de proximidad, donde se aprende la humildad. Tengo experiencia en todas las áreas. Mi paso por la consellería también fue muy positivo.
¿Y cuál fue su peor momento?
Hubo momentos muy duros, tengo marcado el incendio de una guardería o el “Prestige”. Cuando se trabaja con asuntos sociales no sabes lo que te puedes encontrar. Es una satisfacción saber que has sido útil. Me siento muy querida por la calle, compensa. Pero el peor momento lo acabo de vivir con el Covid. Aún así estoy satisfecha porque tengo el convencimiento que desde la delegación de la Xunta no nos quedó nadie sin atender.
¿El gallego sigue siendo su asignatura pendiente?
Sí lo es. Pero no significa que no sea galleguista, que lo soy, que es diferente a ser nacionalista. Siento un gran amor por Galicia. Mi padre era de Palencia y ese es el motivo en casa no hablábamos gallego, pero sí que vivíamos la cultura gallega. Me desperté durante años con el sonido de la gaita que tocaba mi hermano, mi madre fue pandereteira. Por eso me da pena que en Vigo se haya abandonado el apoyo a la cultura tradicional, a nuestra música, que se haya dejado de celebrar el Día da Muiñeira, en el cual siempre participé.
¿Cuál cree que es la solución para relajar la tensión entre la Xunta y el Concello?
Desde que comencé en política en 1995 ya pasé por todo. Fui capaz de aprobar un plan general con el BNG y el Partido Galeguista, pero siempre haciendo política, no populismo. Es cierto que al alcalde de esta ciudad le funcionó, pero es perjudicial para Vigo. Las disputas de campaña son normales para confrontar proyectos, aunque en este caso solo existe uno, el de Núñez Feijóo, ante fuerzas que aún tienen que negociar.
¿Qué sería lo primero en que actuaría desde la Xunta?
Hay  grandes proyectos: En Teis, acabar en la ETEA; en O Calvario, la dinamización de la antigua estación ; en Coia, el centro de atención primaria Olimpia Valencia y la biblioteca del Estado que mantendrá la Xunta; en Navia, continuar con el desarrollo con viviendas y dotaciones; en el Casco Vello, el CGAC y el espacio para artistas, además de la Cidade da Xustiza.n

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