Galicia

La homologación de los títulos extranjeros, gran obstáculo para el retorno

Roberto Zas Ogando.
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Los gallegos en el exterior expusieron sus preocupaciónes en Compostela

n n n  El retorno de los nietos e hijos de los gallegos que un día tuvieron que dejar su tierra y emigrar por todo el mundo en busca de una vida mejor fue el tema estrella del XII Pleno del Consello de las Comunidades Galegas que se ha desarrollado en Santiago de Compostela entre el martes y el miércoles. Por novedoso, ya que por primera vez se celebró una ponencia: un “relatorio” específico, y porque las políticas de la Secretaría Xeral da Emigración y una buena parte de sus recursos se dirigen desde hace ya años a los gallegos que residen en la Galicia exterior.
“Si el siglo XX fue el de la emigración el XXl será el del retorno”. Un lema al que se abrazan los responsables de emigración para combatir la despoblación, y el propio presidente de la Xunta, que confía en que programas como el bianual "Estratexia Retorna", dotado con 235 millones de euros, ayuden a regresar a Galicia a 20.000 gallegos hasta el año 2020. De momento ya lo han hecho 18.200.
Roberto Zas Ogando es el presidente del Centro Unión Orensana de La Habana, creado en el año 1909 y refundado en el año 1994. Hijo de un ourensano de la localidad de Beariz, tiene cinco hijos y siete nietos. Se trata de todo un ejemplo de que “la galleguidad avanza, no se detiene. Hay continuidad, modernidad e ilusión”, subraya Zas Ogando. 

ley de nacionalidad
Seis de sus nietos, declara, “son ciudadanos españoles, tan ourensanos y gallegos como yo, pero uno de los siete, como tenía más de 27 años cuando se promulgó la Ley de Memoria Histórica, no pudo obtener la nacionalidad española”. La aprobación de una Ley de Nacionalidad, explica, “acabaría con la discriminación que sufren muchas familias”. 
Para Roberto Zas es posible que Galicia atraiga a los descendientes de sus emigrantes, pero para ello es necesario que la Xunta y el Gobierno central eliminen algunos impedimentos que están dificultando el retorno, como la homologación de los títulos universitarios.“Es bochornoso para un país como España que se demoren hasta tres años las homologaciones”, afirma.
En Venezuela viven en la actualidad 32.000 gallegos, más de 8.000 han retornado en los últimos dos años. José Antonio Alejandro González preside la Hermandad Gallega de Venezuela, “la casa de los gallegos en la capital venezolana”, y una de las 110 entidades que forman parte del Consello de las Comunidades Galegas. 
Es hijo de padres ourensanos, del municipio de Ramirás. Para González, los jóvenes que retornan de Venezuela “vienen a la aventura”, aunque reconoce “que vienen preparados,  lo que ocurre es que en muchas ocasiones se ven realmente condenados al infra-empleo y a tener que desempeñar trabajos de inferior cualificación. Hay arquitectos que están trabajando como camareros. Es duro venir a buscarse la vida”, reseñó. n

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