CONCEPCIÓN CAMPOS Presidenta de la Asociación Mujeres en el Sector Público

“Los hombres tienen peldaños en la escalera y nosotras sólo las barras laterales”

Concepción Campos cree en las cuotas como una herramienta válida.
photo_camera Concepción Campos cree en las cuotas como una herramienta válida.

Concepción Campos Acuña (Pontevedra, 1973) fundó hace dos años la Asociación de Mujeres en el Sector Público, que preside. Doctora en Derecho es secretaria de Gobierno Local en el Concello de Vigo, además de co-directora de la Red Localis de investigación sobre las administraciones locales y acaba de ingresar en la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España. Concepción Campos explica que el objetivo de la igualdad entronca con los objetivos de desarrollo sostenible y la agenda 2030, que tiene en su objetivo número 5 el de la igualdad de género, así que "tenemos diez años".

La administración pública debería ser el ámbito más igual, porque se accede por concurso público, pero son aún pocas las mujeres en dirección.
Para que la igualdad llegue a todo el escalafón debe haber mujeres en dirección, que perciban la realidad con las dificultades de conciliación y demás trabas. Me han dicho mil veces "aquí no hay desigualdad". Efectivamente, no es el sector privado, pero la hay porque a estos puestos se accede en muchos casos por libre designación y en muchos casos funcionan las agendas y los datos están ahí. Los datos de catedráticas, de rectoras o la foto que abre cada año el curso judicial. Datos, datos y datos. En las empresas públicas no alcanzamos el 30% de los puestos de dirección. Aunque hay igualdad en el acceso luego se va bifurcando.

Entonces ¿qué provoca que la mayoría de funcionarios sean mujeres pero en la dirección?
Hay distintas razones para ese techo de cristal, por una parte el estilo de liderazgo que existe, con muchas horas y mucha presencia, que dificulta la conciliación y en 2020 la mayor carga familiar la siguen asumiendo las mujeres. También que nos cuesta más dar el primer paso, me decía alguien que los hombres nacen empoderados y a nosotras nos cuesta más exigir a lo que tenemos derecho. Luego hay determinadas profesiones feminizadas, lo que incrementa la brecha salarial y que son las mujeres las que reducen la jornada laboral para el cuidado de hijos, así que durante ese tiempo no están haciendo méritos ni desarrollando una carrera profesional en igualdad de condiciones que su pareja.

¿Qué medidas correctoras se pueden poner en marcha?
La primera, la racionalización de los tiempos de trabajo. La Asociación de Dirección Pública Profesional apuesta porque los puestos directivos, especialmente los de dirección técnica, se cubran por profesionales. Con esto ya tendríamos mucho ganado, porque a nivel curricular, de méritos y profesionalidad estamos en igualdad. Después medidas de conciliación como guarderías, salas de lactancia, los tiempos de cómputo de la carrera como ha pasado con las mujeres científicas. Hay muchas medidas que no son grandes números. Y sobre todo apoyar este liderazgo. Desde la asociación queremos empezar con un proyecto de mentoring y de liderazgo femenino para fomentar el desarrollo de las habilidades de las mujeres en la dirección.

¿En qué otras cosas trabaja la asociación que preside?
Entre los proyectos está crear una agenda de expertas, porque a veces te dicen que no saben a quién llamar y al final funcionan las agendas y en las agendas de hombres suele haber hombres.

¿Le han preguntado si esta asociación sirve para algo?
Muchísimas personas. Los hombres son más críticos y nos dicen por qué no puede haber hombres en la asociación. Mi respuesta es que en un colegio de médicos no aceptan arquitectos. Pero contamos con su colaboración, porque la igualdad no es un problema de hombres ni de mujeres, es de la sociedad y por la igualdad de derechos entre las personas. Como los datos son abrumadores,  cuando los pones en una pantalla hasta los más escépticos se empiezan a cuestionar cosas. Lo mejor es luchar contra que esto sea una percepción y un sentimiento, los datos están ahí, hay brecha salarial y mayores dificultades para el acceso de las mujeres. Los hombres tienen peldaños en las escaleras para subir y nosotras sólo las barras laterales, hay que subirlas a pulso.

¿Por qué cree que hay esta resistencia de algunos sectores de la sociedad a este tipo de asociaciones o a que las mujeres ocupen espacios?
Un factor son las cuotas, porque entienden que alguien que no sirve, pero es mujer, sin competencias ni capacidades profesionales pueda alcanzar un determinado puesto al que no llegaría si no fuera mujer. Y esto es justo al revés, o se pone la cuota o las mujeres no llegan. Los órganos de representación tienen que ser igualitarios porque, según el INE ,somos más del 50% de la sociedad y tendremos que estar aproximándonos al 50% en todos los órganos de representación. Lo que queremos es que ser mujer no sea una dificultad. Pero también porque hay que soltar el poder. Si ahora son 12 hombres y tiene que haber 6 mujeres, hay 6 hombres que tienen que salir y eso genera cierta resistencia. 

Entonces cree en las cuotas.
Yo no creía y ahora sí. Con el paso de los años ves que o hay cuota o no vamos a llegar a alcanzar una representación paritaria ni siquiera en este siglo. Las cuotas no están reñidas ni con la valía ni con la competencia profesional. La cuota te obliga a buscar mujeres.

Es una herramienta provisional.
Si, claro. Por eso creo que hay un problema de comunicación y de explicar para qué están esas herramientas. Además no puedes desperdiciar la mitad del talento que tienes en la sociedad.

Ha sido la primera mujer que ... en muchas cosas. Secretaria de la comisión de gobierno, codirectora de Red Localis, presidenta de Mujeres del Sector Público y ahora académica de la Real Academia de Jurisprudencia, aquí no es la primera.
No pero todavía es un ámbito que reproduce la situación de la que hablamos que hay que ir introduciendo la normalidad que es la paridad. En el ámbito del derecho además hay muchas mujeres y espero contribuir desde la academia a ir abriendo el camino y que entren más compañeras. Es muy importante que tiremos unas de otras, nuestra agenda, pero me pasa algo que no me pasa con los hombres y es que algunas me dicen que yo no podría, ellos nunca plantean esto.

En el sector público ¿también hay brecha salarial?
En la base no pero sí a la hora de las reducciones de jornada, que lo hacen mayoritariamente mujeres, y con retribuciones complementarias inferiores.

El Concello de Vigo es pionero con mujeres en puestos de decisión.
Si, tenemos jefaturas de áreas y de servicio y una titular de la asesoría jurídica. Es un entorno de trabajo igualitario.

Es también codirectora de la Red Localis. ¿Está Vigo a la vanguardia de las administraciones?
El Ayuntamiento de Vigo lidera muchas iniciativas en transparencia, gobierno abierto, de modernización y transformación digital. Cuenta con el gobierno, que apoya y lidera, y un equipo técnico potente que lo convierte en líder y no sólo de Galicia, sino del conjunto del Estado Español. Vigo tiene el mayor número de buenas prácticas en materia de transparencia dentro de la red de transparencia de la FEMP. Acaba de aprobar el plan de integridad en la contratación, que es un proyecto pionero y líder en el conjunto del Estado e incluso internacional.

¿Les llaman para preguntar cómo lo hacen?
Sí, no es exagerado decir que en el conjunto de la gestión pública somos un referente en el conjunto del Estado.

¿Cómo ve el futuro de la dirección femenina en las administraciones?
Un gran avance sería la profesionalización y necesita dos acciones: internas y externas. Las internas son de las propias mujeres, de las profesionales que se tienen que ver capaces de liderar esa transformación, que necesita nuevos estilos de liderazgo. 

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