Opinión

Guerra en el PP

Ahora sabemos que la retirada de Mariano Rajoy a Santa Pola, fue el acto de Sansón en el templo de los filisteos. No quiso dimitir -condición que exigía el PNV para no apoyar la moción de censura que le abrió las puertas de La Moncloa a Pedro Sánchez-, porque no quería cargar en solitario con el peso de la corrupción. Pero podría haberlo hecho; podría haber renunciado de tal manera que hoy tendríamos a Soraya Sáenz de Santamaría en la Presidencia del Gobierno.
Sólo él sabe del por qué último de una decisión que ha dejado a su partido desconcertado y en puertas de un enfrentamiento a cara de perro entre Soraya y Pablo Casado, el otro aspirante a la presidencia del partido que quedó segundo en las primarias.
El PP, partido que ha gobernado en España durante quince años resulta que anda ahora preguntándose por la ideología que les anima. Esperanza Aguirre que como Aznar han regresado para apoyar a Pablo Casado se preguntaba por la ideología de Soraya Sáenz de Santamaría. Como si fuera una desconocida. La mejor radiografía para conocer el estado político de un partido se obtiene cuando pierde el poder y pasa a la oposición. Es el momento en el que se descubren la trampas -visto que sólo han participado poco más de sesenta mil en las primarias cuesta creer que alguna vez tuvieron más ochocientos mil militantes- y las tensiones internas entre facciones.
Que son muchas a juzgar por el tenor y las cargas de profundidad de las declaraciones cruzadas entre Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado. Casado que aspira a heredar los votos de quienes en la primera vuelta apoyaron a Dolores de Cospedal se ha lanzado al ruedo con el descaro propio de la juventud acusando de ser los responsables de la política que ha provocado el paso del PP a la oposición a los mismos a quienes hasta hace un mes defendía con entusiasmo. Y pide un debate con Soraya. Debate que desde el aparato (Martínez Maíllo, Javier Arenas etc.) consideran improcedente. ¿Quienes forman el aparato? Pues en definición de Esperanza Aguirre, todos aquellos que tienen un cargo y quieren repetir en él. Apoyarán a quienes piensen que les pueda poner en el cargo. Menuda papeleta les ha dejado Mariano Rajoy. Será un milagro sí consiguen cerrar filas y preparase para la larga travesía del desierto que les aguarda en lo que queda de legislatura y puede que en la siguiente. En nada de esto pensaba nadie hace apenas un mes, pero ya se sabe que la política, como la vida, es lo que sucede mientras hacemos planes.

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