El actual mandatario no puede concurrir al encabezar la junta gestora que lleva el club
El Atlético Guardés procedió ayer a la convocatoria de elecciones a la presidencia del club y, de esta forma, se culmina el proceso iniciado con la dimisión de la directiva encabezada por José Manuel Silva el pasado mes de enero. Además, como propietario de la empresa Mecalia, patrocinadora de la entidad, continuó al frente del club como presidente de la junta gestora y por tanto no podrá concurrir a las elecciones.
Este es el proceso habitual y, por este motivo, el destino del Atlético Guardés queda a expensas de que pueda aparecer una alternativa a Silva entre los casi 500 socios que tiene la entidad del Baixo Miño. En estos momentos no se conoce a nadie que haya expresado la intención de presidir la entidad, que milita en División de Honor. No obstante, los interesados tienen un plazo de diez días hábiles para hacerlo. Es decir, con la convocatoria iniciada el 1 de junio, será el fin de semana del sábado 13 y domingo 14 cuando se sabrá si hay nuevo presidente o si continúa la junta gestora que actualmente dirige el club.
De hecho, esta segunda opción es la más probable, pero para producirse debe expirar el proceso electoral sin candidatos. La idea de Silva era dejar el club en enero cuando presentó la dimisión por la escasa ayuda para dirigir la entidad. Sin embargo, en los últimos meses aumentó el número de personas vinculadas al club, aunque no constan oficialmente porque la junta gestora está cerrada hasta celebrarse las elecciones.
El proceso llega en un momento tranquilo porque José Manuel Silva y José Ignacio Prades, entrenador del Guardés, ya tienen cerrado el equipo para la próxima campaña. Sólo se produjeron tres bajas, ya se anunciaron un total de 13 renovaciones y en los próximos días se anunciarán las incorporaciones, de forma que, en caso de llegar un nuevo presidente o continuar la dirección actual, la primera plantilla para el próximo curso está prácticamente cerrada. n
Este es el proceso habitual y, por este motivo, el destino del Atlético Guardés queda a expensas de que pueda aparecer una alternativa a Silva entre los casi 500 socios que tiene la entidad del Baixo Miño. En estos momentos no se conoce a nadie que haya expresado la intención de presidir la entidad, que milita en División de Honor. No obstante, los interesados tienen un plazo de diez días hábiles para hacerlo. Es decir, con la convocatoria iniciada el 1 de junio, será el fin de semana del sábado 13 y domingo 14 cuando se sabrá si hay nuevo presidente o si continúa la junta gestora que actualmente dirige el club.
De hecho, esta segunda opción es la más probable, pero para producirse debe expirar el proceso electoral sin candidatos. La idea de Silva era dejar el club en enero cuando presentó la dimisión por la escasa ayuda para dirigir la entidad. Sin embargo, en los últimos meses aumentó el número de personas vinculadas al club, aunque no constan oficialmente porque la junta gestora está cerrada hasta celebrarse las elecciones.
El proceso llega en un momento tranquilo porque José Manuel Silva y José Ignacio Prades, entrenador del Guardés, ya tienen cerrado el equipo para la próxima campaña. Sólo se produjeron tres bajas, ya se anunciaron un total de 13 renovaciones y en los próximos días se anunciarán las incorporaciones, de forma que, en caso de llegar un nuevo presidente o continuar la dirección actual, la primera plantilla para el próximo curso está prácticamente cerrada. n
