XOÁN CARLOS ABAD Presidente del Instituto de Estudios Vigueses

“La gripe de 1918 golpeó a Vigo en la segunda oleada, llegó en agosto y causó 600 muertos”

El escritor, profesor e historiador vigués Xoán Carlos Abad.
photo_camera El escritor, profesor e historiador vigués Xoán Carlos Abad.
El Ateneo Atlántico de Vigo celebró ayer en su canal de Youtube  el coloquio “A gripe de 1918 en Vigo. A pandemia do século XX e unha viaxe literaria a Brasil”, con la participación del presidente del Instituto de Estudios Vigueses  Xosé Carlos Abad, el periodista y escritor Wagner Gutiérrez y el escritor e historiador José Luis Mateo.
 

¿Cómo afectó a Vigo la gripe española de 1918?
Bastante, como a Galicia, a España y al resto del Planeta. La afectación se puede medir de varias formas,  lo más grave es el número de muertos. Es difícil de saber, igual que hoy en día muchas veces no coinciden los datos de si uno muere de Covid o no, en aquella época con los conocimientos médicos que había era más difícil. Se estima que en Vigo, sumando Lavadores, hubo  635 muertos por lo menos. Muchos de ellos aparecen como problemas pulmonares y se intuye que es gripe, aunque los médicos no lo certificaban. Esa sobremortalidad en tres meses, porque prácticamente esta segunda oleada que se desarrolla en Vigo entre agosto y finales de noviembre o diciembre, es una cantidad inmensa máxime cuando se sabía que la gripe la asociábamos a otoño-invierno y había provocado muertes pero nunc a en un número tan grande.

¿La primera oleada no afectó?
La primera oleada, que en el resto de España fue bastante intensa y en el resto de Galicia, aquí no hay constancia en la prensa y en la documentación de que influyera mucho, pasó un poco desapercibida. A finales de junio la cosa se calmó y parecía una epidemia pasada. La segunda oleada llega en agosto, tras una especie de descanso aparente de dos meses. Luego vino una tercera pero que será mucho más larga en el tiempo, a lo largo del año 19 e incluso hay quien dice que la misma cepa de virus afectará en el 20 y 21.

635 muertos para la población de aquella época es mucho.
Es difícil saber el número exacto, pero es la misma cifra muertos que hay ahora en toda Galicia y eso fue en una ciudad que entonces era casi cuatro veces más pequeña que Vigo. Es como si hoy hubiera dos mil muertos en Vigo, la proporción era muy grande.

¿Cómo reaccionaron las autoridades en 1918? ¿Qué hicieron para proteger a la población?
En aquel momento no había el mando único y prácticamente cada concello, como no había unas normas genéricas, tuvo que buscarse la solución por su cuenta. Era parecido a hoy: evitar el movimiento de personas, controlar el acceso a Vigo por mar, los trenes, el cierre de locales públicos e intentar descontaminar. La desinfección fue el elemento más importante. En locales públicos y en transportes como el tranvía se gastaron grandes cantidades de desinfectante a base de lejía y productos clorados.

Imagino que no podían exigir un encierro pero sí recomendar a la gente que no saliera.
Más que nada se suspendieron espectáculos públicos. Al principio se mantuvieron, los cines y teatros permitían dos sesiones y entre las dos se hacía una desinfección. Luego llegó a paralizarse. También afectó al mundo escolar. Coincidía con el inicio de curso y hubo que posponerlo varios meses. Recuerda al momento actual. El virus actuó de forma parecida y también la respuesta para tratar de frenar la expansión.

¿La higiene era escasa en 1918?
La higiene es algo que, además de necesario y sanitario, es un elemento de índole  cultural. Los hábitos higiénicos no eran tan normalizados ni excesivos. Se aconsejaba el lavado de vegetales porque entonces se regaba con un agua que no siempre tenía las condiciones higiénicas adecuadas. Además, en aquella época la higiene de la ciudad era bastante rudimentaria. Muchas zonas de Vigo no tenían agua corriente ni alcantarillado y había lugares donde compartían espacios personas y animales domésticos (gallinas o cerdos). Al ser potenciales focos de contagio se les prestó más atención.

¿Cuál fue la repercusión económica y social de la pandemia?
Evidentemente tuvo una repercusión importante. Las fábricas no pararon de todo, pero los empresarios animaban a los obreros a no ir a trabajar si tenían síntomas e incluso les pagaban parte del jornal para que no fueran. El peso económico que provocó está un poco oculto porque en ese momento estaba acabando la I Guerra Mundial y por tanto las consecuencias se confunden: las del conflicto bélico y la crisis de posguerra con la propia crisis económica que pudo provocar, pero no creo que tuviese un peso comparable al de hoy en día, me temo que ahora será más intenso y más extenso.n
 

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