El delegado en Galicia, Javier Losada, asegura que no se puede suprimir sin saber el impacto de la medida
El delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, reconoció ayer de que la promesa del anterior Ejecutivo del PP de liberar el peaje entre Vigo y Redondela -en la salida anterior a Rande, prevista para el pasado verano- resulta muy difícil de cumplir y enumeró una serie de circunstancias que lo impedirían. Entre ellas, la prórroga de la concesión de la AP-9 por 25 años que impide liberalizar la autopista, “pecado original” de la AP-9, según dijo Losada ante los medios en Pontevedra, en la presentación de la actividad en la provincia del Gobierno del PSOE. A preguntas de la prensa sobre el peaje Vigo-Redondela, insistió en que el anterior Ejecutivo sólo había hecho un anuncio de la liberación del tramo, pero indicó que no había prevista ninguna información sobre el impacto de dicha decisión. En concreto, citó el previsible incremento del tráfico en las carreteras del entorno, sobre todo de camiones, y quién asumiría el pago del peaje que deja de percibir Audasa (un asunto que la Xunta señaló que se repartiría a 0,002 euros por usuario de la AP-9). Losada aseguró que pese a ello "trabajamos por una solución, que no es fácil, porque también harán faltan obras en el entorno y quién las paga, si las asume el Estado o la Xunta". Por tanto, no hay fecha ni plazos para acabar con el peaje en dicho tramo.
Sobre esta cuestión, los peajes y la Autopista del Atlántico habló en varias ocasiones durante su intervención Javier Losada, y recordó que el Ejecutivo de Pedro Sánchez ya ha actuado con otras vías cuya concesión ha finalizado, pero no es posible adoptar las mismas medidas en la AP-9. También insistió en que el Gobierno ha permitido el debate en el Congreso sobre la transferencia de la titularidad de la vía, vetado por el anterior Ejecutivo durante años.
Sobre los precios de los peajes, insistió en que es un “problema que viene trasladado de una decisión del PP en su momento, que prorrogó la concesión 25 años más, aunque también reconoció que hubo convenios sobre las obras firmados por ministro de PSOE. "Como Gobierno, lo que hacemos es cumplir acuerdos firmados tanto por gobiernos del PSOE como del PP”.
En todo caso, abogó por abrir un debate racional sobre todo lo relacionado con la autopista, acerca de cómo y de qué manera afectaría a cada territorio la supresión de los peajes, cómo y a quién se repercutirían los costes, etc. “A nadie le gusta subir los peajes, pero desde el Gobierno tenemos que cumplir los acuerdos adoptados por anteriores Ejecutivos”, señaló ante los medios.
Por otra parte, Javier Losada insistió en el hecho de que el Gobierno mantiene los plazos previstos para el AVE de tal manera que este año se podrá reducir en una hora el trayecto del viaje entre Madrid y Vigo, que quedará en 5 horas y 6 minutos. Aludió asimismo al fuerte compromiso del Ministerio de Fomento con la conexión ferroviaria con Galicia y con la ciudad de Vigo, tal como demuestra el hecho de que se haya puesto en marcha el estudio de la variante de Cerdedo, "sobre lo que no había hecho nada", y que tardará tres años, así como el proyecto de electrificación de la línea entre Vigo y Portugal "lo que indica la importancia que se le otorga a la salida sur de la ciudad".
De la misma manera, y después de siete meses de mandato del Gobierno presidido por Pedro Sánchez, destacó las políticas sociales y de recuperación de derechos, para dejar atrás “un Gobierno paralizado e involucionista, que es lo que había antes”.
