"La franja más peligrosa, entre los 17 y los 18 años de edad"

 Jesús Cancelo, del centro de lucha contra drogas Alborada, está convencido de que el botellón va a menos como fenómeno social, "aunque hay algunos reductos en la zona de la Estrella, Montero Ríos o la Alameda, pero ha disminuido". Señala que hay ciudades donde se prohíbe, pero no en Vigo.
En cuanto al consumo, según sus datos está estabilizado y a los 13,5 años prueban el alcohol por vez primera. "Lo que nos interesa es retrasar la edad del consumo, cuanto más se retrasa más posibilidades de que no tenga una adicción o que sea menos grave", dice. También apunta que se han reducido los comas etílicos en menores de 14 años "y son muy raros los casos". La franja más peligrosa es entre 17 y 18 años. "No aumentan pero sigue habiendo jóvenes que por alguna razón pueden acabar con intoxicación", señala Cancelo. 
"En Vigo la situación está mejor, podemos ser fatalistas pero no es nuestra impresión tanto en nuestra unidad de prevención como asistencial", explica. Señala que la ley de seguridad ciudadana deja que los menores puedan cambiar multas de 300 euros o más por tratamientos. "Podemos tener 40 o 50 menores al año en Vigo así. La Policía les identifica y se les impone la multa o venir a un centro". ¿Para evitar el consumo, qué hacer? "Prevención y explicar los riesgos y las repercusiones, el daño orgánico en el cerebro. Cuando en Urgencias ingresa un menor debe haber un seguimiento sino la reincidencia es altísima. La tercera cuestión es que se cumpla la ley en venta de bebida en bares: hay mucha permisibilidad. Si hacemos todo esto, las cosas irían mejor", zanja.