A falta de una semana para que dé comienzo el juicio por el crimen de la joven ingeniera Ana Enjamio, la sección quinta de la Audiencia se ha visto obligada, por primera vez desde que comenzaron a celebrarse los juicios con tribunal popular, a realizar un “sorteo complementario” por falta de jurados.
Pese a que la sala tenía la agenda organizada, como viene haciendo desde hace diez años, para la selección del jurado, la sorpresa se produjo con la petición de renuncia del 50% de los miembros localizados y que remitieron el cuestionario previo, es decir 32 de los 36 elegidos. Un total de doce fueron directamente descartados por ley tras presentar excusa, se trata de mayores de 65 años y personas que ya no residen en el partido judicial. Se da la circunstancia de que es la primera vez que seleccionados de ese tramo de edad rechazan ser jurados.
A mayores, otras cuatro personas presentaron excusas para no tener que formar parte del tribunal, que resolvieron de forma negativa tras una vista celebrada ayer. De esas cuatro personas, sólo acudieron tres cuyos argumentos para desistir de la función adjudicada no fueron aceptados por falta de acreditación en algún caso (problemas de ansiedad), o ser insuficiente en otro (incapacidad para tomar decisiones).
A pesar de no prosperar estas cuatro últimas renuncias, los números no llegaban a los veinte candidatos del límite legal establecido para el día del juicio, cuando tiene lugar la selección. En concreto, de los 36, sólo había asegurados 19, lo que obligó a la Audiencia a realizar un sorteo complementario de 17 personas más para evitar una suspensión de la vista, como ocurrió recientemente en el caso Diana Quer.
Ahora, la sección quinta enviará un burofax la notificación a los 17 seleccionados para que se presenten el próximo 14 de noviembre, día de inicio del juicio. Esa misma mañana podrán presentar excusas, que deberán ir documentadas.
A partir de ahí, las partes iniciarán la selección de los 11 miembros que conformarán el jurado popular (nueve y dos suplentes) encargado de juzgar al acusado del asesinato ocurrido en diciembre de 2016 en un portal de la avenida de Madrid.
Esta situación podría prolongar la primera sesión del juicio, lo que obligaría a celebrar también por la tarde si se alarga la elección del tribunal popular.
