La oftalmóloga de Povisa, Inés Pérez, recomienda un examen exhaustivo de salud ocular para valorar posibles afecciones oculares que hayan podido aparecer durante el confinamiento, y especialmente para controlar a la población con patologías oftalmológicas previas. En concreto deberían de revisarse de manera periódica personas con degeneración macular asociada a la edad, cataratas, glaucoma (tanto el paciente con sus familiares de primer grado), pacientes con defectos de refracción como la miopía y la hipermetropía, diabéticos, hipertensos, aquellos con patologías corneales (como el queratocono) y con problemas de superficie ocular como los que presentan sequedad, queratitis o conjuntivitis, y también los niños con estrabismo y defectos refractivos, especialmente aquellos con el diagnóstico de ambliopía (ojo vago)”, asegura esta especialista. La doctora Pérez, especialista en Estrabismo y Oftalmopediatía, también señala que “en el caso de los niños con “ojo vago”, es de esencial importancia durante el verano no descuidar el cumplimiento del uso de gafas y oclusiones para no experimentar un retroceso en la recuperación visual del niño”
Los oftalmólogos recuerdan que, en verano, la alta radiación solar y el cloro de las piscinas pueden provocar lesiones importantes en los ojos, que debe controlar un especialista.
Por otro lado, recomiendan usar gafas de sol homologadas para reducir la exposición a los rayos ultravioletas para evitar afecciones en la retina. Asimismo, en caso de leer proponen sentarse de espaldas al sol y con gafas oscuras. En cuanto a las piscinas aconsejan usar gafas de natación para evitar la exposición al cloro y las posibles infecciones o irritaciones en los ojos, mientras que invitan a usar lágrimas artificiales para paliar el efecto del aire acondicionado, entre otros consejos.