Nicolás Martíns acusaba síntomas propios de un catarro, "fuerte, pero un catarro, mucha tos y algo de dolor de cabeza". Regresó de un viaje de trabajo en el País Vasco y poco después se enteró de que su jefe había dado positivo. "Me pusieron en aislamiento preventivo en casa por haber estado en contacto directo con un contagiado y tener síntomas, me vinieron a hacer la prueba y a las pocas horas ya me dijeron que había dado positivo", cuenta el joven.
Lleva casi 15 días aislado en una habitación de su piso en Vigo, donde vive con su mujer y su hijo que tienen que extremar al máximo las medidas de higiene. "Ellos dieron negativo, así que casi ni nos vemos, mi pareja me manda whatsapps desde el salón y me deja la comida en la puerta".
Tres veces al día tiene que dar parte al Sergas a través de una app (Telea) en la que indica la temperatura corporal y el nivel de oxígeno en sangre que se mide con un pulsioxímetro. También rellena un cuestionario y el médico le llama para conocer su estado. Le cuenta que no huele. "Perdí el olfato por completo, no saben decirme si es derivado o no del virus, pero espero recuperarlo". "¿Mi día a día? Pues dormir, ver la televisión y leer porque intenté hacer ejercicio pero me fatigo".
Y es que poco más se puede hacer viviendo 24 horas en una habitación, saliendo solo para ir al cuarto de baño. Y aún le quedan 14 días más de 'arresto' que aprovechará para acabar de ver la serie 'Peaky Blinders'. "No me puedo quejar porque estoy bien de salud".
Lleva casi 15 días aislado en una habitación de su piso en Vigo, donde vive con su mujer y su hijo que tienen que extremar al máximo las medidas de higiene. "Ellos dieron negativo, así que casi ni nos vemos, mi pareja me manda whatsapps desde el salón y me deja la comida en la puerta".
Tres veces al día tiene que dar parte al Sergas a través de una app (Telea) en la que indica la temperatura corporal y el nivel de oxígeno en sangre que se mide con un pulsioxímetro. También rellena un cuestionario y el médico le llama para conocer su estado. Le cuenta que no huele. "Perdí el olfato por completo, no saben decirme si es derivado o no del virus, pero espero recuperarlo". "¿Mi día a día? Pues dormir, ver la televisión y leer porque intenté hacer ejercicio pero me fatigo".
Y es que poco más se puede hacer viviendo 24 horas en una habitación, saliendo solo para ir al cuarto de baño. Y aún le quedan 14 días más de 'arresto' que aprovechará para acabar de ver la serie 'Peaky Blinders'. "No me puedo quejar porque estoy bien de salud".
