vigo

El esfuerzo para pagar el alquiler en Vigo roza ya el 40% de la renta

Los carteles de alquiler eran difíciles de encontrar en Vigo en los últimos tiempos pero ya hace días que van apareciendo más.
photo_camera Los carteles de alquiler eran difíciles de encontrar en Vigo en los últimos tiempos pero ya hace días que van apareciendo más.
Los inmobiliarios aseguran que la oferta se retraerá a "un mínimo jamas visto" y acceder a una vivienda será más difícil
  El esfuerzo que los inquilinos tienen que hacer para pagar su arrendamiento mensual roza ya el 40% de sus ingresos en Vigo, cuando lo recomendable es no superar el 30%, y la situación empeorará cuando se levante el estado de alarma. Así lo asegura la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias (Fegein) que maneja datos provisionales del primer trimestre de 2020, según los cuales la media en las tres ciudades de Galicia con más tensiones en el mercado del alquiler (Vigo, A Coruña y Santiago) se sitúa en el 37,9% del esfuerzo para pagar el arrendamiento.
El presidente de Fegein, Benito Iglesias, dibuja un negro panorama para los meses más inmediatos, ya que asegura que "la oferta de alquileres se retraerá ante la inseguridad jurídica reinante y ante una incertidumbre total y la desconfianza y preocupación de los propietarios por posibles impagos de rentas", explica.
Así que estima que la vivienda en arrendamiento en el circuito de comercialización no llegará ni a las 2.000 en Galicia: "un mínimo jamas visto en nuestra comunidad", precisa.
Iglesias Padrón recuerda "la falta de planificación de viviendas en Galicia y sobre todo el inexistente parque social de viviendas públicas que ahora iba a hacer más falta que nunca". Así que considera que esa "ineficiencia de las administraciones va derivar a muy corto plazo en un grave problema social y un aumento del porcentaje de familias en los umbrales de la exclusión social".
De momento lo que ya sí puede contrastar el sector es "el freno de la vivienda vacacional, la cual , en un porcentaje que de inicio calculamos en un 10 o 15%, volverá al circuito de comercialización de alquiler de vivienda tradicional", asegura.
Para el presidente de la patronal de las inmobiliarias gallegas "el acceso a la vivienda en alquiler va ser más difícil para muchas personas y familias, ya que, al justificante de ingresos que siempre de solicita en la firma de un contrato de arrendamiento, ahora se va sumar, de manera mayoritaria e inmediata, una póliza que cubra impagos de renta o en su defecto un aval bancario", explica.
A ello habrá que sumar "la creciente desconfianza y recelo de los propietarios, fruto de una inseguridad jurídica creada por el desequilibrio entre arrendador y arrendatario de la última Ley de Arrendamientos Urbanos del 2019 y su anunciada modificación en el verano del presente año, con la introducción del límite de precios al alquiler", precisa.
En cuanto al mercado de compraventa de viviendas, el presidente de la Federación Gallega de Inmobiliarios opina que "se caerá a plomo en este segundo cuatrimestre del año, llevándonos a mínimos de operaciones, pero esperamos una leve recuperación a partir del último trimestre de este 2020, sobre todo por las oportunidades de precio que surgirán y la falta de liquidez de muchos propietarios", estima.
Lo que sí anticipa a corto plazo es una caída de precios, que será más acusada en la vivienda usada que en vivienda nueva.
En el circuito de comercialización de bajos y locales comerciales considera que también habrá corrección de precios, tanto en propiedad como en alquiler, y también anticipa un crecimiento del stock de locales en arrendamiento, ya que en el segundo semestre del 2020 serán muchas las actividades económicas que cesen en su actividad de manera definitiva.
Al contrario de la vivienda habitual en alquiler, la bolsa de locales en el circuito de comercialización es más que suficiente para cubrir la demanda, estima Iglesias, precisamente por el número de cierres de diversas actividades multisectoriales que se han desarrollado en los últimos meses. 

Te puede interesar