El caos reinó ayer con la reapertura de las oficinas del Servicio Público de Empleo (SEPE) tras el estado de alarma. El sistema de cita previa por teléfono está colapsado desde hace meses por el altísimo volumen de reclamaciones por los ERTE fundamentalmente. "Esto se venía venir", decían los usuarios en Vigo que hacían cola desde primera hora en la sucursal de la calle López Mora. En la puerta, una funcionaria comprobaba la cita previa. "Sin ella no se atiende", advertía y les remitía a un número de teléfono ya de sobra conocido por los demandantes de empleo. "Llevo desde el 30 de abril llamando al SEPE diariamente, el primer día más de 20 veces. Es una tomadura de pelo", indica Pablo Martín, uno de los miles de trabajadores que se vio afectado por un ERTE a causa de la pandemia.
Los Expedientes de Regulación de Empleo copan la mayor parte de las reclamaciones en las oficinas del antiguo Inem, un total de 54 en toda Galicia que ayer reabrieron sus puertas en horario habitual, de 9 a 14 horas. Los que acudían a renovar la tarjeta del paro se encontraron con una novedad y es que no hace falta acudir físicamente ya que "se renovará automáticamente hasta el 30 de septiembre para evitar desplazamientos innecesarios", señala la Consellería de Emprego. La Xunta también informó que a partir de hoy se abre el plazo para solicitar ayudas para apoyar a trabajadores en ERTE por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. Los apoyos irán dirigidos a expedientes que afecten a un máximo de 300 empleados por centro de la empresa y el plazo de solicitud permanecerá hasta el 31 de octubre.
Déficit de personal
Los sindicatos reclaman al Gobierno que se refuerce de manera urgente la plantilla del Servicio Público de Empleo ante la ampliación de los ERTE por fuerza mayor hasta el mes de septiembre y la oleada de regulaciones de empleo ordinarias que se esperan. Los gestores administrativos cifran en más de 200.000 los trabajadores que aún no cobraron el subsidio por ERTE en España y calculan que 52.000 empresas transfomarán el ERTE por un ERE ordinario.
LA OPINIÓN DE LOS USUARIOS
“Fui a sellar la cartilla del paro y se renueva automáticamente”
María del Carmen Caride acudió a la oficina del SEPE a sellar la cartilla del paro, pero fue sin cita previa. "Hago cola y en la puerta me dicen que se renueva automáticamente con un sellado electrónico y que hasta septiembre no hace falta ir a la oficina, pero con cita. He venido únicamente para esto y ni una triste llamada avisando", lamenta. "Si se pasa el día, te quedas sin cobrar y percibo 400 euros. A mi edad, 58 años, ya lo tengo muy difícil para encontrar empleo y si me quieren es para trabajar en negro".
“Tenía cita previa, pero hay problemas para conseguirla”
Claudia Milena lleva dos años en paro y ayer estrenó la reapertura de las oficinas del SEPE en Vigo a la que acudió con cita previa. "Yo no tuve ningún problema, me atendieron bien y rápido", señala, pero constata que "hay problemas para conseguir cita por teléfono porque las líneas están saturadas y hubo un poco de lío en la puerta porque mucha gente acudió sin tenerla". Claudia es de Colombia, lleva 10 años en Vigo y teme que su situación de desempleo "se alargue por las dificultades económicas actuales".
“Llevo llamando al SEPE desde el 30 de abril, 7 veces al día”
Pablo Martín ya perdió la cuenta de los cientos de llamadas que hizo al SEPE para reclamar por un ERTE. "Llevo llamando desde el 30 de abril todos los días, así que hoy (por ayer) vine a la oficina porque por teléfono es imposible y me encuentro con que no me atienden sin cita previa". "Es una tomadura de pelo, esta situación de colapso se venía venir, tenían que estar preparados con más personal. El primer mes de ERTE aún no lo cobré y el segundo está mal calculado", lamenta.
“Me pagaron mal el ERTE, vine a reclamar en persona y nada”
A Antonio Muriel el SEPE le debe más de 1.000 euros y ayer acudió de manera presencial a una oficina. "Me pagaron muy poco y vengo a reclamar lo que es mío, pero no me atienden sin cita y por teléfono es misión imposible", asegura. "Me dicen que tengo que llamar a un número que ya me lo sé de memoria porque llevo meses haciéndolo y nada, también mandé una carta certificada a la central del SEPE en Galicia y varios correos electrónicos, pero todo sin respuesta. Es un caos y me temo que será peor", señala.
