La fábrica de Balaídos iba a poner en marcha esta semana un nuevo turno y alcanzaría máximo de actividad
n n n El que iba a ser el mejor año de producción para PSA Vigo -con más de medio millón de coches- en sus más de seis décadas de historia pasa ahora a ser el ejercicio más incierto. El avance imparable del coronavirus ha desmantelado por completo el entramado industrial de la automoción gallega con su máximo exponente en Vigo. La fábrica de Balaídos cesó la actividad esta semana tras una decisión del grupo a nivel europeo -cerraron todas las plantas en el continente- y una presión por parte de los sindicatos por preservar la salud de sus 7.000 trabajadores.
En el aire queda el nuevo turno que se iba a implantar en el sistema 1, donde la actividad iba a un ritmo frenético por la alta demanda del Peugeot 2008. Este equipo de fin de semana y festivos -con 900 operarios- tendría que haber empezado a trabajar el día 19. Según lo previsto por la multinacional, la factoría viguesa retomará la actividad el próximo 27 de marzo por lo que este turno podría incorporarse ese mismo fin de semana, pero con medidas cada vez más restrictivas por la alerta sanitaria y con un problema de suministro de piezas al alza, la reanudación de la producción no estaría asegurada a día de hoy.
La implantación de este nuevo turno supondría un hito para la planta de Vigo ya que sería la primera vez en su historia con cuatro turnos en las dos líneas de montaje tras otras dos que puso en marcha en tiempo récord en los últimos meses para dar salida a la gran demanda del todocamino.
La factoría está en plena fase de lanzamiento de este modelo y su versión eléctrica y también de las furgonetas que acaban de estrenarse con la marca japonesa Toyota. A día de hoy está fabricando 2.200 vehículos diarios y la previsión era alcanzar ya el potencial máximo instalado de 2.300 unidades al día.
Las expectativas para este año eran excelentes dado el buen recorrido que estaba teniendo en el mercado el Peugeot 2008, llamado a ser el próximo superventas de PSA Vigo.
El centro puso en marcha el proyecto de transformación de la planta y su plan industrial con funcionamiento en modo biflujo, contando con dos plataformas multienergía y dos gamas de vehículos de gran volumen y con la posibilidad de fabricar vehículos térmicos, eléctricos y, a corto plazo, también híbridos.n
En el aire queda el nuevo turno que se iba a implantar en el sistema 1, donde la actividad iba a un ritmo frenético por la alta demanda del Peugeot 2008. Este equipo de fin de semana y festivos -con 900 operarios- tendría que haber empezado a trabajar el día 19. Según lo previsto por la multinacional, la factoría viguesa retomará la actividad el próximo 27 de marzo por lo que este turno podría incorporarse ese mismo fin de semana, pero con medidas cada vez más restrictivas por la alerta sanitaria y con un problema de suministro de piezas al alza, la reanudación de la producción no estaría asegurada a día de hoy.
La implantación de este nuevo turno supondría un hito para la planta de Vigo ya que sería la primera vez en su historia con cuatro turnos en las dos líneas de montaje tras otras dos que puso en marcha en tiempo récord en los últimos meses para dar salida a la gran demanda del todocamino.
La factoría está en plena fase de lanzamiento de este modelo y su versión eléctrica y también de las furgonetas que acaban de estrenarse con la marca japonesa Toyota. A día de hoy está fabricando 2.200 vehículos diarios y la previsión era alcanzar ya el potencial máximo instalado de 2.300 unidades al día.
Las expectativas para este año eran excelentes dado el buen recorrido que estaba teniendo en el mercado el Peugeot 2008, llamado a ser el próximo superventas de PSA Vigo.
El centro puso en marcha el proyecto de transformación de la planta y su plan industrial con funcionamiento en modo biflujo, contando con dos plataformas multienergía y dos gamas de vehículos de gran volumen y con la posibilidad de fabricar vehículos térmicos, eléctricos y, a corto plazo, también híbridos.n
