La semana que viene comenzará el servicio de inspección aéreo por satélite para comprobar el estado de las fincas que están en las zonas de vigilancia contra los incendios. Así lo anunció ayer el alcalde Abel Caballero en el día del segundo aniversario de los grandes fuegos que rodearon la ciudad. Caballero participó en una plantación de un castiñeiro en el colegio Sobreira de Valladares, que también se realizó en otros centros de las zonas más afectadas: Josefa Alonso de Matamá, Divino Salvador de Coruxo y Párroco Don Camilo de Comesaña.
Abel Caballero quiso agradecer el trabajo de profesionales y voluntarios que en aquel octubre de 2017 participaron en la extinción y recordó que el fuego se declaró a las tres de la tarde y a las cinco de la mañana estaba totalmente extinguido "y lo hizo Vigo solo, sin ayuda de nadie. La Xunta no apoyó y el presidente de la Xunta me dijo que no tenía medios", señaló el regidor, que destacó que "esta fue la primera lección que aprendimos, que no tenemos que esperar nada de la Xunta porque en aquel momento no estaba preparada y en dos años no mejoró nada", precisó.
Caballero aseguró que "si hoy se repitiera, lo tendríamos que extinguir con nuestros medios".
Pero en este tiempo se han tomado decisiones, como la plantación de más de 3.000 árboles y la puesta en marcha del plan de prevención y defensa ante incendios forestales, que delimita la red de fajas secundarias, de 50 metros alrededor de las edificaciones y la zona de influencia forestal de 400 metros.
A ello se suma el proyecto de anillo verde que rodeará la ciudad a lo largo de 50 kilómetros reforzando las fajas secundarias. El anillo verde tendrá una zona de 5 metros por donde podrán circular los vehículos y 100 metros en total.
