COIA CUMPLE 50 AÑOS

“La droga ya estaba superada y repunta, es un grave problema"

La avenida de Castelao, la gran vía de Coia, por donde circulan miles de coches al día.
photo_camera La avenida de Castelao, la gran vía de Coia, por donde circulan miles de coches al día.
Las asociaciones de vecinos destacan el mantenimiento y la vigilancia como las principales preocupaciones de hoy
Definitivamente Coia se ha hecho mayor, y del barrio joven ha pasado a otro de más edad, lo que se nota en casi todo. Y afecta a las peticiones que realizan los vecinos, centradas en la mejora de servicios y en el mantenimiento y también en que resulte más fácil el desplazamiento de un lado a otro de gran parte del vecindario que hace tiempo se ha situado en la edad de jubilación. 
Otros problemas son las drogas, un asunto que parecía resuelto pero que repunta, según coinciden las asociaciones. Claro que peor fueron los años setenta y ochenta. “Ahí se perdió una generación, la droga estaba muy extendida por todo el barrio”, comenta Polo. La misma opinión tiene la directiva de Camiño Vello, la otra entidad vecinal, que suma 800 afiliados, según afirman. “Es verdad que ahora estamos mucho mejor, pero ha comenzado a repuntarla droga, hay que vigilar todo muy bien”, señala el vicepresidente de Camiño Vello. 
La presidenta de Cristo de la Victoria es de la misma opinión.  “Aquí hay muchos jóvenes, muchos colegios e institutos, es un campo abonado para los traficantes. Tenemos suerte de que la Policía nacional siempre acude, no tenemos palabras de agradecimiento suficiente”.
Ambas asociaciones coinciden en que Coia continúa necesitando servicios, aunque en este medio siglo ha ganado casi todo: desde los juzgados -que el próximo año dejarán el barrio, emigran a la renovada estructura del hospital Xeral como Ciudad de la Justicia- hasta la Seguridad social o la Agencia Tributaria -que se colocaron allí precisamente para hacer ciudad e integrar de una vez Coia en el casco urbano, donde desde hace al menos 30 años contabiliza el ayuntamiento lo que fue el polígono. 
Carlos Príncipe, alcalde durante cuatro años y durante muchos  más concejal de casi todo, fue también vecino de Coia hasta finales de los ochenta. Recuerda que el barrio necesitaba casi todo y señala la decisión de construir edificios públicos como una forma de. “Era como una isla, había que hacer ciudad y se fue consiguiendo, nada fácil”, explica.
Ahora la isla sería Navia, que se ha quedado como la nueva frontera, con 10.000 habitantes, un tercio que Coia, y la posibilidad de extender el polígono en otros 5.000 residentes más si hay autorización municipal para desarrollar la segunda fase, de momento atascada en la tramitación. 
Coia tiene hasta equipo de fútbol en uno de los campos de más calidad, así identificado por la Federación Española de Fútbol, y recientemente remozado en todas sus instalaciones. También cuenta con institutos, colegios y pronto estrenará un carril bici desde Samil hasta Teis. Pero las dos asociaciones advierten de que el medio siglo de Coia se nota sobre todo en el vecindario, que se ha hecho mayor y tiene otras necesidades. “Aquí hay mucho pensionista que atender y a la que hay que dar servicios”, explican en Camiño Vello, que vuelven con el asunto de la droga. 
“De verdad que es un problema que parecía resuelto pero no es así”. Por su lado, Marisol Polo coincide en este aspecto y señala que Coia no es sólo la avenida de Castelao, “sino sobre todo las calles que están a su lado, que son muchas y no están bien atendidas”. 
En Camiño Vello indican que las calles “deberían estar mejor cuidadas de lo que están”, pero recuerdan los viejos tiempos, cuando no había ni ambulatorio. 

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