El actor recibió el primero de los premios Donostia que este año entrega el Festival de San Sebastián
El actor estadounidense Danny DeVito, que anoche recibía el Premio Donostia del Festival de Cine de San Sebastián, estaría dispuesto a producir una película de Woody Allen siempre que le gustase el guión. "Todo está en el material. Probablemente lo consideraría", dice en una entrevista con EFE el también director y productor, nacido en New Jersey en 1944, que en esta 66 edición del certamen donostiarra presenta "Smallfoot", un filme de animación de Warner en el que dobla a un yeti llamado Dorgle.
DeVito habó también del movimiento Me Too, que ha supuesto un revulsivo para las mujeres cineastas en todo el mundo, y asegura que no encuentra nada negativo en esas protestas emprendidas en las redes sociales tras las acusaciones de acoso y abusos sexuales al productor Harvey Wenstein, que acabaron con su carrera en Hollywood. El intérprete de "Alguien voló sobre el nido del cuco", "Big Fish" y "Batman" cree que las mujeres deben exteriorizar lo que les ocurre, no guardar nada dentro porque, si no, "se pudre". "Pienso que las mujeres deben ser escuchadas, eso es lo que siento acerca de ello. Si tienes algo dentro que te molesta, tienes que sacarlo, así que 'sácalo fuera y di lo que está en tu mente", afirma el actor, que gesticula y recurre a las onomatopeyas para expresar lo que supone guardar dentro de uno mismo algo que siempre va a estar ahí dando vueltas.
DeVito recogió el primero de los tres premios Donostia que el Zinemaldia entregará en esta edición -el director japonés Hirokazu Kore-eda lo recibirá mañana y Judi Dench el día 25-.
premio nacional
Por otra parte, también ayer se entregaba en San Sebastián el Premio Nacional de Cinematografía, a Esther García, la primera mujer productora reconocida con este galardón. "Soy productora y mujer, no sé donde acaba una cosa y empieza la otra", aseguraba la directora de producción de Pedro Almodóvar tras recibir el premio de manos del ministro de Cultura y Deporte, José Guirao, en una ceremonia enmarcada en la 66 edición del Festival de Cine de San Sebastián.
