Sucedió a las siete y cuarto de la mañana del pasado sábadoo en la confluencia de las calles María Berdiales con Ronda de Don Bosco y fue la propia víctima quien avisó a la Policía.
Según su relato, cuando se encontraba trabajando con una motocicleta propiedad de la empresa para la que trabaja, estacionó para realizar el reparto en varios establecimientos de la zona, cuando el ahora detenido se acercó con un palo de metro de largo mientras gritaba palabras amenazadoras.
El repartidor, para evitar una agresión, huyó a pie dejando las llaves en el contacto y segundos después escuchó como el desconocido arrancaba su motocicleta, la cual estaba segundos después en el suelo.
Una patrulla que se encontraba en ese momento en la calle Venezuela, a la altura de Gran Vía, observó a un varón que coincidía con las características físicas facilitadas por la víctima, por lo que le dieron el alto.
Tras entrevistarse con él, los agentes observaron que presentaba el pantalón de la pierna izquierda mojado, así como el brazo izquierdo con una pequeña abrasión, coincidiendo con el lado hacia el que cayó la motocicleta, por lo que procedieron a su detención.