TONI NADAL. Exentrenador del tenista Rafa Nadal

"Dejé de entrenar a Rafael cuando vi que era prescindible"

Toni Nadal, con Rafa, tras la final de Rolland Garros de 2017.
photo_camera Toni Nadal, con Rafa, tras la final de Rolland Garros de 2017.

Antonio 'Toni' Nadal (Manacor, 22 de febrero de 1961) estará este mediodía (12:30) en el salón de actos de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de Vigo para ofrecer una conferencia a los estudiantes del doble grado ADE-Derecho.

Bajo el título 'Todo se puede entrenar', el entrenador hablará de su metodología de enseñanza y también de múltiples aspectos que tienen que ver con la educación. 

¿Viene a dar una conferencia a una Facultad de Económicas, es habitual?
No, la verdad es que no. Normalmente no sucede. Casi nunca hablo de tenis, hablo de lo que se me ocurre y la realidad es que, sin querer ser pretencioso, el tema es bastante simple. Hago una exposición de lo que he sentido durante estos años dentro del mundo del deporte, que creo que es extrapolable a cualquier ámbito de la vida. Lo he dicho muchas veces, he preparado a Rafa Nadal para intentar ser un buen jugador de tenis, pero si lo hubiera preparado para otra cosa, lo hubiera hecho más o menos igual. 

¿Le sorprendió que lo llamaran de un foro distinto al deportivo?
Me han llamado de diversos lugares con anterioridad y ya no me sorprendo. He ido a dar charlas a empresas que no han tenido nada que ver con el tenis. Lo que sucede es que todo en la vida tiene un denominador común. Normalmente, lo que es bueno en una pista de tenis es bueno fuera de ella. Siempre apliqué en la pista los valores que creo que ayudarían a Rafa Nadal en su vida. 

Y hace especial hincapié en transmitir valores. 
Toda mi vida pensé que una persona con un carácter bien formado, con valores de toda la vida, lo tiene mucho más fácil para alcanzar los propósitos que si carece de ellos. Es lo que creí siempre y así actué. No hice nada más que eso.  

¿Algunos entrenadores se centran en demasía en aspectos técnicos?
Cada uno se centra en el aspecto que considera más importante. Yo entendí que, con buenos hábitos, era más fácil triunfar en la vida, es lo que intenté hacer. Nada más que eso.  

¿Cómo se entrena el sentimiento?
Es casi imposible controlar la pelota si no eres capaz de controlar tu voluntad. Después, el camino en la vida lo sabemos prácticamente todos. No hace falta despistarse ni centrarse en otras cosas. Yo no pienso en cosas diferentes.  

¿Ganó calidad de vida cuando dejó de estar tan cerca de Rafa Nadal?
No, no. Siempre me gustó mucho lo que hacía. Lo que sucedió es que entendí que había un momento que, por mis circunstancias, mi trabajo con él era bastante prescindible y por eso lo dejé. Pensaba que había cumplido una etapa y que él estaba bastante bien acompañado por Carlos Moyá y Francis Roig y por eso me fui. 

¿Para un entrenador es clave saber determinar el momento de apartarse?
Sí. Al final, uno tiene que saber que las cosas no duran para siempre. Es preciso saber que se cubre una etapa o ya está. No le doy más vueltas ni doy mayores explicaciones. 

¿Ahora disfruta más del tenis?
No, no. Disfrutaba más antes porque a mí me gustaba mucho la competición y lo que hacía. Tuve la suerte de que toda mi vida me gustó lo que hacía y, además, me fue bastante bien. He sido un privilegiado y un afortunado con todo lo que nos pasó. Lo disfruté mucho mientras duró. 

¿Se pone nervioso viendo a Rafa Nadal?
La verdad es que no. Antes sí que me ponía más nervioso porque estaba más involucrado. Ahora también depende de los partidos, en aquellos que son más importantes, me pongo algo, pero no más de la cuenta. 

¿Cuánta cuerda le puede quedar a su sobrino?
La verdad es que no lo sé. Él tiene más o menos un nivel bastante alto. Otra cosa es que las lesiones le respeten y cómo suceden las cosas. Creo que aún le queda para rato, pero el mundo del deporte cambia todo de un día para otro. Igual comienzan cuatro jugadores a hacerlo muy bien y pierdes un poco el hilo y ya todo se convierte en un problema. Durante años escuché que su carrera sería corta. Siempre que me lo preguntaban contesté: "Espero que se equivoquen. Si lo hacen, es que las cosas van bien para nosotros". 

Esta temporada introdujo novedades como su saque, algo que indica su constante trabajo. 
Sí, creo que demuestra la ilusión que tiene por seguir avanzando y es algo fundamental. El motivo principal de la vida es avanzar y la gente que tiene esa capacidad son los grandes favorecidos de la vida. Cuando tienes capacidad y la voluntad de hacer la cosas lo mejor posible, creo que es cuando la vida merece la pena ser vivida. Y es lo que durante años ha hecho él. 

Vuelve a entrenar a niños y adolescentes, ¿cómo llegan en la actualidad?
Hoy en día ha cambiado un poco. La gente es diferente y le cuesta dominar la voluntad y hacer el esfuerzo para mejorar las cosas. En el mundo moderno actual se tiene menos paciencia y lo que acostumbrábamos y veíamos como normal, creo que ha dejado un poco de serlo. Chocan algunas cosas, pero no doy más vueltas de las que toca y busco mirar las cosas de forma positiva. Prima la inmediatez, que todo transcurra en el mismo sentido y que se aprenda todo de manera muy fácil. 

Incluso lo jugadores quieren aprender demasiado rápido.
Todo el mundo, es la realidad que vivimos. Es una situación que, particularmente, me gusta el mundo un poco diferente porque soy de otra generación. Lo que pasa es que el concepto principal de felicidad es pasarlo bien y eso, en ocasiones, está reñido con el esfuerzo, la disciplina y el compromiso.n

Te puede interesar