Escolares de infantil y primaria participan estos días en la actividad "Cultivando os Alimentos", en el Parque da Vida, ubicado en el barrio ourensano de Mariñamansa
Un huerto es una fuente de riqueza en lo que a productos saludables se refiere. Necesita ciertos cuidados y una atención continua, pero estos esfuerzos son compensados con creces con los alimentos que brotan de estos espacios.
La Concellería de Educación del Concello de Ourense propone desde hace ya varios cursos una actividad que pretende acercar a los escolares a los cultivos ecológicos, a las huertas y, en definitiva, al consumo de productos saludables. Desde hace un tiempo han dado un paso más, esto es que la actividad "Cultivando os alimentos" sea además una propuesta intergeneracional para que los niños de los centros educativos de la ciudad aprendan de las experiencias de los mayores en esta temática, conozcan las tareas que se realizan en los huertos y sepan cómo se consumen estos productos posteriormente en el hogar.
La actividad "Cultivando os alimentos" se realiza en el Parque da Vida, en el barrio ourensano de Mariñamansa. Allí, las personas mayores se suman en ocasiones a la iniciativa de Horta Educativa Interxeneracional y el resultado es una experiencia maravillosa tanto para los escolares, que aprende muchas cosas interesantes sobre esta rama de la agricultura, como para los adultos, que sienten una gran satisfacción al compartir con los niños sus experiencias y conocimientos.
Esta actividad educativa contará este curso con la participación de un total de 653 alumnos de Educación Infantil y Primaria de trece centros educativos de la ciudad, repartidos en grupo de aproximadamente 25 alumnos por visita. "Cultivando os alimentos" arrancó a finales de abril y se prolongará hasta el 13 de junio, fecha en la que ya habrán disfrutado de esta actividad escolares del colegio Divino Maestro, Salesianos, Mestre Vide, CEIP Virxe de Covadonga, etcétera.
La actividad en el huerto se prolonga durante casi un par de horas, tiempo en el que los escolares aprenden a respetar una actividad gracias a la que pueden alimentarse cada día, descubren las posibilidades de una forma de ocupar el tiempo últil sencilla, natural y sostenible y también les facilita el contacto directo con la naturaleza con todos los beneficios que aporta ese espacio.
