Miguel Ángel Quintanilla

“Creo que sí se pueden programar sentimientos”

MIguel Ángel Quintanilla.
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nnn Miguel Ángel Quintanilla (Segovia, 1945) es profesor emérito de Lógica y Filosofía de la Univeridad de Salamanca. Fundó y dirigió el Instituto de Estudios de Ciencia y Tecnología de dicha universidad. Senador hasta 1989, entre otros cargos fue secretario de Estado de Universidades e Investigación del Gobierno. Ayer analizó en Vigo el alma de los robots.

¿A qué se refiere con el alma de los robots?
Todo el mundo sabe que no tienen. En realidad el alma del robot es su principio activo, los algoritmos matemáticos que programamos para que realicen tareas mecánicas.
¿Entonces tienen esencia humana?
Todas las actuaciones de los robots surgen de los humanos y son nuestra responsabilidad. La Inteligencia Artificial depende de las decisiones que tomemos. Utilizo el concepto de tecnologías entrañables para explicar el decálogo de la programación que debe ser abierta, reactivable y respestuosa con la diversidad humana. Es  el decálogo de nuestra alma y pensamientos que se aplican a los robots.
¿Se pueden programar sentimientos?
Yo creo que sí. Se pueden simular actuaciones que  se identifiquen con sentimientos.
Durante los años de desarrollo de la Inteligencia Artificial,  ¿cómo se  reguló su avance?
No hay ninguno global, existen muchas pautas. El primero fue el creado por Asimov, un escritor de Ciencia Ficción, que tiene solo tres puntos: un robot no puede hacer daño a los hombres, debe obedecer las órdenes de los hombres y debe proteger su propia existencia sin entrar en conflicto con los puntos anteriores. Estas normas no son suficientes para regular la acción de la tecnología. 
¿Cambia este decálogo con la sociedad?
Cada uno tiene la suya. Yo creo que el mío es el mejor. Tenemos que poder discutir y debatir sobre ello.n
 

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