Opinión

Los costes del no gobierno

Después de casi 300 días sin gobierno, desde distintos ámbitos se siguen realizando informes de los costes que puede tener a medio plazo la falta de gobierno en España. Es evidente que ya es muy probable que, aunque no hubiera terceras elecciones, no haya un gobierno antes de que acabe el año. Un gobierno a pleno rendimiento que pueda aprobar los Presupuestos Generales del Estado para 2017 y reformas como la financiación autonómica, mercado único, agenda digital u otras que rompan con la paralización y den un impulso a la economía. Es cierto que en este momento la economía española ofrece datos muy buenos. Las exportaciones, el empleo, la actividad, la balanza por cuenta corriente, la financiación barata siguen a buen ritmo. Incluso el FMI anunciaba el viernes que va a aumentar su previsión de crecimiento para España. Pero, no cabe duda de que un año sin tomar ninguna decisión, sin acometer ninguna reforma, sin dar ningún impulso a la economía tendrá consecuencias. 
Una de las mayores preocupaciones del Gobierno en funciones es que la prórroga de los PGE supondría la congelación de partidas importantes como las pensiones, salarios de los funcionarios o subvenciones de todo tipo. En total, más de 14 millones de españoles se verían afectados. Por eso el viernes, tras el consejo de ministros, la vicepresidenta informó de que los servicios jurídicos de los distintos ministerios estudian hasta qué punto un gobierno en funciones puede aprobar un decreto, por ejemplo, de revalorización de las pensiones o de los salarios de los funcionarios. Explicó Sáenz de Santamaría que el informe final está muy avanzado y que el Gobierno se atendrá a lo que digan estos servicios jurídicos a la hora de tomar una decisión de este tipo. 
La realidad es que España está viviendo una situación anómala, absolutamente nueva. Nunca en democracia un gobierno en funciones se ha visto obligado a prorrogar unos presupuestos, nunca ha habido segundas elecciones y qué decir de unas terceras. El presidente en funciones contó en una rueda de prensa desde Bratislava, donde se celebraba un Consejo Europeo, que no hay dirigente europeo que no le pregunte por lo que está pasando en España. También el ministro de Economía en funciones viajará esta semana a Nueva York y entre otras cosas se reunirá con inversores para transmitirles tranquilidad. La confianza tiene un límite y si esta situación se alargara o incluso se celebraran las temidas terceras elecciones, no me cabe la menor duda de que las consecuencias empezarían a notarse y como siempre empezarían por el eslabón más débil.

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