8K ha sido el término prácticamente omnipresente en los stands de los fabricantes de televisores de la feria que se celebra en Berlín (del 6 al 11 de septiembre). Esta resolución (7.680 x 4.320 píxeles) es cuatro veces superior al 4K con sus 33,18 megapíxeles por fotograma.
A pesar de que actualmente apenas existen contenidos grabados en esta resolución, el 8K ya asomó la cabeza en la IFA de 2018 con los primeros televisores con esta resolución de Samsung (QLED Q900R de 65, 75 y 85 pulgadas) y LG, con su ThinQ OLED 8K de 88 pulgadas.
En el caso de Samsung se trata de televisores con escalado a través de la tecnología de procesamiento de imagen QuantumDot, que hace 'upscaling' de imágenes con resolución 4K y mejora su calidad y nitidez, mientras que LG y otros fabricantes hacen uso de una resolución 8K nativa.
Ahora, los principales fabricantes han colocado en IFA 2019 sus nuevos modelos de televisores 8K. Samsung ha presentado su modelo más pequeño, el QLED 8K de 55 pulgadas (se une a los ya disponibles en 65, 75, 82 y 98 pulgadas), y LG ha hecho lo propio con sus televisores Nanocell con 8K real.