La situación extrema de muchas familias provoca un aluvión de petición de ayudas de alimentación, pero también para pagar el alquiler, la luz y el gas.
Desde que se declaró el estado de alarma, el Concello de Vigo ha recibido 2.263 peticiones de ayudas. Solo el lunes fueron 1.200 lo que da una idea de la situación extrema a la que se enfrentan muchas familias y que empeora a medida que avanzan los días de confinamiento. Solo ayer se valoraron y aprobaron 500 ayudas, la mayoría, 420, para alimentación, pero también para el alquiler y los suministros de agua, luz y gas. El Concello también lleva la comida a 420 personas de los comedores sociales. Ahora ya cuenta con 10 furgonetas de reparto tras conseguir dos más.
El Concello también está adelantando todas las ayudas para el comedor de los escolares que aún no ha pagado la Xunta.