Con un deporte bajo el brazo

Iria, Uxía y Roi Rodríguez Huertas, se juntaron ayer en la casa familiar de Tomiño.
photo_camera Iria, Uxía y Roi Rodríguez Huertas, se juntaron ayer en la casa familiar de Tomiño.

Roi, Iria y Uxía forman el trío de hermanos tomiñeses Rodríguez Huertas que ya destacan en piragüismo y triatlón

Rodríguez Huertas, unos apellidos comunes, pero que en los próximos años se harán conocidos, como mínimo, dentro del ámbito deportivo en Vigo e, incluso, con proyección mundial. Tres hermanos tienen la culpa de ello: el palista Roi, la triatleta Iria y la joven Uxía, que todavía no escogió modalidad pero todo indica que, cuando apueste por una de forma definitiva, estará con relativa facilidad en las primeras posiciones.


El mayor de los Rodríguez Huertas tiene 24 años y actualmente se encuentra inmerso en la carrera por alcanzar los Juegos Olímpicos de Tokio en la modalidad de K1 1.000 metros tras ser quinto en el Mundial de 2018. Por su parte, Iria, de 20 años, se estrena en la categoría sub-23 de triatlón y ya está en el equipo de alto rendimiento de la Federación Galega. En sus últimas competiciones ya se mostró como una de las diez mejores españolas en este deporte y buscará esta campaña meterse en el Mundial de su edad e, incluso, disputar alguna competición de las Series Mundiales. 


Dos realidades claras del trío de hermanos nacido en Vigo y residentes en Tomiño porque el grupo lo completa la pequeña Uxía de 14 años, que "es la más lista de todos y tiene cualidades. Lo está tomando con más calma y ya apunta en atletismo y duatlón, que no queda mal, entre las diez primeras. En piragüismo está entre las primeras y entrenando lo que entrena, que es dos o tres veces a la semana. Muy poquito", explica el padre de los hermanos, José Antonio Rodríguez. 
De hecho, la más joven de los tres hermanos se encuentra en un momento que ya atravesaron sus predecesores. En plena adolescencia y con el deporte como 'hobby' antes de decidirse por una única modalidad. "Parte del éxito es tener paciencia con los niños. Que hagan las cosas cuando tienen que hacerlas. Nosotros siempre lo dejamos en manos de entrenadores, pero sin apretarlos mucho porque Iria en su día pudo ser sobreexplotada. En un test de esfuerzo, con los resultados que dio, le preguntaron cuánto entraba y nosotros dijimos: cuatro o cinco horas a la semana. Nos decían que ¿cómo va a ser campeona de España entrenando eso?  Había gente que ya estaba 20 horas a la semana con entrenamiento de niñas. Eso es una barbaridad. A ciertas edades tienen que rendir lo que les permita su talento natural", explica el padre de los Rodríguez Huertas. 


De hecho, en su día Roi apostó por el piragüismo cuando "no era el deporte que mejor se me daba en aquella época, igual los otros dos –atletismo y duatlón– se me adaptaban mejor, pero lo pasaba mejor en la piragua y también era donde más amigos tenía. Con el tiempo, adquirí nivel y cada vez fui mejor hasta que pasó de ser un hobby a una dedicación real y, con 21 años, obtuve la primera medalla internacional. Fue una motivación extra para seguir creciendo", admite.  
Por su parte, Iria Rodríguez siguió un camino diferente porque optó por quedarse en la natación y el atletismo para, en su evolución como deportista, pasarse al triatlón. "En su día decidí no seguir con la piragua y fue un poco por los amigos que tenía en el atletismo y el triatlón. No es que me llevara mal con alguien, pero es que siempre tiras un poco donde tienes más amigos y de niño influye, te quedas donde estás más a gusto. Lo que nunca piensas es en tener un buen nivel. Yo voy poco a poco, éste es el cuarto año centrada en el triatlón. Antes hacía alguna competición en esta modalidad, pero sin prestarle mucha dedicación, aunque no costaba nada hacerlo", expresa la joven de 20 años. 
Una trayectoria deportiva de ambos que conlleva innumerables anécdotas como "cuando en un fin de semana fuimos con Roi a un duatlón en Lugo y ganó. Al día siguiente, seguimos para el País Vasco porque competía en piragüismo y quedó el treinta y tantos de España...", añade José Antonio Rodríguez. Una situación totalmente diferente a la actualidad y el padre explica que lejos de meter presión o fijarse en los resultados, entiende que "los padres tenemos que estar con ellos siempre, que los jóvenes ya se esfuerzan bastante. Queden bien o mal. Es el papel que debemos realizar". 
Los próximos meses se presentan cargados en lo referente a los desplazamientos porque "tenemos un plan de competiciones hecho para todo el verano y, en ocasiones, tenemos que dividirnos porque no queda otra. Los intentaremos seguir, pero no porque tengan aspiraciones. Lo hacemos porque siempre hemos ido con ellos y los apoyamos. Nuestro tiempo lo destinamos a ellos. En los viajes también intentamos aprovechar para ver algo, pero normalmente no tienes mucho tiempo. Algo ves, pero poco", admite José Antonio. 
Iria Rodríguez reconoce que parte del rendimiento deportivo de los hermanos llega porque "nuestros padres también hicieron deporte de jóvenes. Ahora ya no, pero sí que mantenían cierta actividad, a su manera. Nos querían activos y, por este motivo, también nos impulsaron". Aunque el padre resta mérito e indica que "algo hice de pequeño en balonmano y voleibol, pero lo que más hicimos yo y mi pareja fue senderismo por el monte y acampadas. Eso siempre lo hicimos", expresó. 
La mediana de 20 años admite que "con mi hermano Roi tengo ahora una buena relación, pero antes nos 'chinchábamos' bastante. Ahora que cada uno lleva su camino, sí que hablamos más y le pregunto detalles porque él tiene una trayectoria más avanzada. Cualquier duda, le pregunto y me ayuda". El mayor lo ratifica y añade que "estoy orgulloso de mis hermanas. Les gusta al deporte. Iria ya comienza a dedicarse de forma completa a esto y la pequeña, Uxía, atraviesa el proceso que también viví yo a su edad, que es estar en varios deportes a la vez. Hace un poco de todo. Por ahora parece que le gusta más el piragüismo, pero ya veremos cómo avanza". 
De hecho, al mayor le encantaría que la pequeña siguiera sus pasos en el río Miño. "Se parece un poco a mí y si sale palista, la animaré. Pero lo importante es que le guste". Roi también reconoce que "Iria hizo piragüismo unos años y se le daba bien. Realmente, se le da bien cualquier deporte".
Una cuestión familiar y que comparten con su primo Pedro Rodríguez, en su día internacional con la selección española y jugador del Pick Szeged, líder de la liga húngara.n

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