Celta

Compromiso a corto plazo

Gustavo Cabral y Lucas Olaza caminan durante la sesión de ayer.
photo_camera Gustavo Cabral y Lucas Olaza caminan durante la sesión de ayer.

Cuatro jugadores sin contrato más allá de junio se integran en el once tipo de Fran Escribá

En los lugares comunes futbolísticos se repite una máxima: en momentos de crisis, lo mejor es tirar de jugadores que sientan su futuro ligado al equipo, ya sea desde el punto de vista sentimental –canteranos– o monetario –contratos a largo plazo–. O ambos. Se suele dar por sentado que, en tales supuestos, los futbolistas que vean la posibilidad de descenso como algo consustancial a su futuro inmediato van a rendir más. Pero el actual Celta está demostrando que ese compromiso no es una cuestión de contrato. De hecho, Fran Escribá tiene en su once tipo de las últimas jornadas, a tres jugadores cedidos en Vigo, en principio, hasta junio –Sofiane Boufal, Ryad Boudebouz y Lucas Olaza– y a otro que termina contrato a final de este curso: Gustavo Cabral. Y los cuatro están siendo claves en el despertar del equipo.
El caso más singular tal vez sea el de Cabral. El argentino es un jugador básico para contar la historia del Celta desde el último ascenso a Primera. Tan es así que ya es el quinto futbolista extranjero con más partidos en la máxima categoría con el equipo  vigués –tras Mostovoi, Gustavo López, Fernando Cáceres y Vlado Gudelj– y, si juega los cinco encuentros que restan, se va a quedar a sólo uno del 'top-ten' de célticos con más partidos en la élite y a sólo tres de un mito como Gudelj.
El argentino parecía ya fuera de tono y afrontando sus últimos meses de contrato desde la grada o el banquillo. Pero Escribá ha querido contar con su experiencia y su liderazgo y le ha dado galones de titular por delante de un canterano como David Costas. Le ha costado coger de nuevo la mejor forma pero ante el Girona cuajó un buen encuentro, coronado con una intervención  decisiva en el descuento para evitar un tanto de Stuani.
Entre los cedidos, también Sofiane Boufal está siendo de las mejores noticias en las últimas jornadas. El francés pasa en Vigo un año de cesión desde el Southampton con pocos visos de resolverse en continuidad en Vigo, tanto por el desembolso que supondría su fichaje como, sobre todo, por la elevada ficha que cobra, hoy por hoy sufragada en gran parte por el club poseedor de sus derechos. Con todo, el internacional por Marruecos no se ha desconectado, sino que ha aumentado su rendimiento.
El paso de Ryad Boudebouz apunta a ser todavía más esporádico. El también galo fue un refuerzo del mercado de enero como cedido desde el Betis, donde no tenía sitio en los planes de Quique Setién . Vino en busca de minutos y los ha acabado encontrando de forma definitiva tras la lesión de Brais Méndez. En los últimos encuentros ha demostrado que es capaz de entenderse bien con los dos mediocentros y con los jugadores de ataque, ejerciendo una labor de conexión trascendente.
El tercer cedido en concordia es Lucas Olaza, que se ha hecho con el lateral izquierdo por méritos propios, aunque fuese favorecido de inicio por la lesión de David Juncá. El uruguayo, que pasó un año en las filas del Celta B, también llegó en enero, en su caso como una cesión desde Boca Juniors que el Celta fijó hasta el próximo mes de junio –aunque en Argentina se habla de una campaña más–. Sea como sea, el defensor está demostrando que tiene nivel para seguir recibiendo la confianza de Fran Escribá cuando Juncá se recupere.
Tres cedidos y un jugador acabando contrato que, lejos de borrarse, se han puesto en primera fila. En ella sí que no está en este momento el cuarto cedido que integra la plantilla celeste, Wesley Hoedt, que ha sido descartado en los últimos partidos.n

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