Cartas al director

El cinismo del Deportivo

 La última jornada de la Liga supuso el broche final de una temporada atípica y muy complicada por todo lo que desgraciadamente estamos viviendo. Unas jornadas de fútbol marcadas por la Covid y unos exigentes protocolos sanitarios  que han sido todo un éxito, empañado en esta última jornada por la actuación ante los test positivos de varios jugadores del Fuenlabrada antes del partido contra el Deportivo. La Liga decide aplazar solamente el  Deportivo-Fuenlabrada y comienza el lío. ¿Acertada decisión? Posiblemente no, algunos equipos  implicados entienden que puede verse adulterada la competición. En esta situación hay un club realmente beneficiado que, sin embargo, desde el primer momento se presenta como la principal víctima. Es el Deportivo. A los hechos me remito. A su presidente, muy perspicaz todo sea dicho, se le presenta una oportunidad única porque es doble. Al aplazarse el partido -"ni nos beneficia ni nos perjudica" fueron sus primeras declaraciones- sabe que un tropiezo de uno sus rivales le deja en situación privilegiada para centrarse en ganar su partido y salvarse. En cambio, si se tuerce, como así ha sido (y creo que lo agradece ante la incapacidad de su equipo), el adulterio de la competición sale a escena. El inicio de una gran conspiración a través de la directiva, de los jugadores en las redes sociales, de los medios de comunicacion de la ciudad y también , lógicamente, de su entrenador Fernando Vázquez que declara: "Si el Deportivo empezase ganando su partido emocionalmente sus rivales pueden verse afectados". El señor Fernando Vázquez olvida que el Numancia iba ganando 1-0 desde el minuto 10 y ya comprometía a los demás rivales. Si el Albacete falla el penalti que le da la salvación en el último minuto, ¿el Depor también reclamaría? Cinismo total y oportunista.