UNIVERSIDAD

CIMA diseña piezas para el laboratorio nuclear europeo

En la imagen, integrantes del grupo CIMA de la Universidad de Vigo.
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Se trata de un detector para el experimento del acelerador que está creando una infraestructura científica de Alemania

nnn El grupo de Ingeniería Mecánica CIMA de la Universidad de Vigo, se incorporó en 2006 al proyecto Califa, coordinado por el Instituto Gallego de Física de Altas Energías. En aquel momento el grupo vigués estaba liderado por el investigador y  exvicerreitor de Transferencia de la Universidad de Vigo, José Antonio Vilán,
Bajo la dirección de la docente e investigadora de la Universidad de Santiago Dolores Cortina, y con la participación de empresas gallegas y del Instituto de la  Estructura de la Materia ( IEM-CSIC), las y los investigadores diseñaron y construyeron el detector Califa (CAlorimeter for  In- Flight  detection  of gamma- rays  and  high  energy  charged  pArticles), un nuevo  calorímetro capaz de detectar simultáneamente partículas cargadas y radiación gamma, cubriendo un rango energético sin precedentes, que va de los  kiloelectrónvoltios (KeV) a las centenas de  megaelectrónvoltios ( MeV). Con la reciente instalación del detector en el experimento  R3 B del acelerador  FAIR (Facility for  Antiproton and  Ion  Research), una de las infraestructuras científicas europeas de referencia en física nuclear situada en Alemania, podrán realizarse experimentos de precisión aprovechando las ventajas de los primeros haces de iones acelerados en FAIR, lo que permitirá estudiar, a partir de 2020, la estructura y dinámica de núcleos atómicos inestables o exóticos.
 “El proyecto del instrumento Califa está en su fase más intensa, con la primera instalación en las condiciones de trabajo de un volumen activo muy importante y en su localización real, ya que hasta ahora se habían hecho fases parciales, en diferentes laboratorios”, explica Enrique  Casarejos, investigador de CIMA, el grupo de la Universidad de Vigo que participó en el diseño y construcción de la estructura mecánica de Califa.  Casarejos señala que el trabajo dispone de financiación hasta 2021 para poner a punto la funcionalidad al 100% del equipo, al tiempo que también será preciso el apoyo de ingeniería de otros equipos relacionados con las actividades de Califa, que incluyen alto vacío o  criogenia y en los que también participa CIMA.

Un reto para CIMA 
Cuando en 2005 se formula el desarrollo de este equipo, tarea liderada por la USC, y que se idea como un proyecto de ingeniería, dado que el objetivo incluía la instalación de un equipo con necesidades de diseño complejas, “y ahí es donde entra CIMA, que se hizo cargo de toda la ingeniería hasta llegar a este momento clave del proyecto”. Casarejos reconoce que para cualquier grupo de investigación participar en un proyecto internacional de I+D “supone una oportunidad importante para su crecimiento y su visibilidad, así como un reto, puesto que el nivel de exigencia de las propuestas y el grado de responsabilidad de las tareas  desarrolladas son importantes”, detalla el investigador, que señala que durante este tiempo el equipo, que sumó a lo largo de estos años 14 integrantes, también diseñó y montó otras plataformas para otros equipos de gran volumen en  FAIR. En la construcción de Califa, cuyo coste supera los 3,5 millones de euros en su primera fase y que supera los 5 millones en total, participó personal investigador español, alemán, sueco y ruso. Además de la participación del  IGFAE y de CIMA, la presencia gallega en el proyecto, se extiende también al Instituto de Estructura de la Materia ( IEM-CSIC), así como empresas especializadas que se encargaron la fabricación de la fibra de carbono, mecanizado de precisión y metrología. Casarejos destaca “la importancia del trabajo  con las empresas con las que se hizo transferencia tecnológica (Quantum Innovative) y fabricación especializada en empresas del sector aeronáutico y del automóvil ( Europrecis Galicia y  Bargfleth  Metalvigo)”. En el centro de investigación internacional FAIR más de 3.000 personas de 50 países estudiarán la estructura y prioridades de la materia visible que forma el Universo.n
 

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