El arenal de Redondela se encuentra cada vez más próximo a la isla de San Simón, empleada como lazareto y cárcel en el pasado
La playa de Censantes, en el municipio de Rendondela, se ecuentra en la Ensenda de San Simón, entre las próximas vías del tren y la Ría de Vigo.
Un transitado paseo recorre el arenal de dos kilómetros permitiendo a los usuarios observar las vistas a la Ría, en donde destaca el Puente de Rande. En contraste con la arquitectura relativamente moderna, se aprecia la Isla de San Simón y San Atonio, un lugar que alberga una amplia historia. El archipiélago fue usado en el pasado como montasterio, lazareto y hasta como campo de concentración durante la Guerra Civil.
Encontrar marea baja en Cesantes es una oportunidad para presenciar como , cada vez más, la playa se une a San Simón a través de un istmo. Tan sólo 30 metros separan el arenal de la historia. Sin embargo, la excesiva profundidad imposibilita el acceso a pie.
La bajamar permite, además, observar la escultura del Capitán Nemo junto con dos buceadores, en honor a la obra de Verne.
Además de una riqueza histórica y cultural, la playa de Cesantes cuenta con abudante marisco, sustento de muchas familias en la zona. Es por ello que el arenal acoge a multitud de mariscadoras en busca de berberechos, almejas e, incluso, "longueiróns".
Se trata de una playa tranquila y familiar, que alberga todos los servicios que le permiten obtener el distintivo de Bandera Azul: duchas, cafeterías, aparcamiento y acceso para personas con movilidad reducida, así como socorristas.
Además, Cesante cuenta con una zona verde equipada con mesas y asientos a la sombra. Un parque infatil y un área biosaludable, cumplen las necesidades de niños y deportistas.
Un transitado paseo recorre el arenal de dos kilómetros permitiendo a los usuarios observar las vistas a la Ría, en donde destaca el Puente de Rande. En contraste con la arquitectura relativamente moderna, se aprecia la Isla de San Simón y San Atonio, un lugar que alberga una amplia historia. El archipiélago fue usado en el pasado como montasterio, lazareto y hasta como campo de concentración durante la Guerra Civil.
Encontrar marea baja en Cesantes es una oportunidad para presenciar como , cada vez más, la playa se une a San Simón a través de un istmo. Tan sólo 30 metros separan el arenal de la historia. Sin embargo, la excesiva profundidad imposibilita el acceso a pie.
La bajamar permite, además, observar la escultura del Capitán Nemo junto con dos buceadores, en honor a la obra de Verne.
Además de una riqueza histórica y cultural, la playa de Cesantes cuenta con abudante marisco, sustento de muchas familias en la zona. Es por ello que el arenal acoge a multitud de mariscadoras en busca de berberechos, almejas e, incluso, "longueiróns".
Se trata de una playa tranquila y familiar, que alberga todos los servicios que le permiten obtener el distintivo de Bandera Azul: duchas, cafeterías, aparcamiento y acceso para personas con movilidad reducida, así como socorristas.
Además, Cesante cuenta con una zona verde equipada con mesas y asientos a la sombra. Un parque infatil y un área biosaludable, cumplen las necesidades de niños y deportistas.
