La plantilla del Celta de Vigo reanudó este lunes el entrenamiento durante dos horas de intenso ejercicio en la ciudad deportiva de A Madroa, que incluyó un circuito físico de fuerza, rondos y partidos en espacios reducidos para trabajar la técnica individual.
En una jornada marcada por el intenso calor, los futbolistas se dividieron en dos grupos de catorce futbolistas y primero realizaron un circuito de fuerza y potencia en el campo de hierba sintética, y después bajaron al campo del filial para continuar el entrenamiento, ya con el balón.
Óscar García Junyent, con mascarilla, supervisó parte del entrenamiento desde el centro del campo, en la que su cuerpo técnico incidió en el control y la precisión en el pase a sus jugadores.
También hubo tiempo para los rondos y el trabajo fíico con cambios de ritmo desde una portería a la otra.
La plantilla del Celta tiene prevista esta semana dobles sesiones de trabajo para acelerar la puesta a punto de los jugadores ante la inminente vuelta de LaLiga, que espera reanudar con un partido frente al Villarreal en el estadio de Balaídos.
Óscar García Junyent, con mascarilla, supervisó parte del entrenamiento desde el centro del campo, en la que su cuerpo técnico incidió en el control y la precisión en el pase a sus jugadores.
También hubo tiempo para los rondos y el trabajo fíico con cambios de ritmo desde una portería a la otra.
La plantilla del Celta tiene prevista esta semana dobles sesiones de trabajo para acelerar la puesta a punto de los jugadores ante la inminente vuelta de LaLiga, que espera reanudar con un partido frente al Villarreal en el estadio de Balaídos.
