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El Celta apura al límite, Bradaric sigue y Olaza se va

Jeison Murillo.
photo_camera Jeison Murillo.
El Celta pecó ayer de una falta de previsión notoria tratando de cerrar operaciones relacionadas con el habitual final de los contratos el 30 de junio. De mañana, se aseguró la continuidad de Filip Bradaric y apalabró el futuro de sus propios cedidos en otros equipos.

Y a lo largo de todo el día mantuvo abierta la posibilidad de alargar la estancia de Lucas Olaza, futbolista que jugó en Mallorca pocas horas antes de conocerse oficialmente que no acabará la temporada en el conjunto vigués.

"E lateral Lucas Olaza abandona el club tras no alcanzar un acuerdo con Boca Juniors para la prórroga de 19 días que solicitó el RC Celta", dice el comunicado del club. El caso del lateral uruguayo es paradigmático de lo apurado que ha estado el club vigués en este semicierre de mercado. El juego de nervios a tres bandas entre Celta, Boca y el representante ha acabado por afectar al jugador. Ayer se apuraban todavía las negociaciones para que, de entrada, se quedase hasta el próximo día 19. Pero, obviamente, la otra parte quería alguna garantía de compra.

En la jornada de ayer sólo había problemas para la continuidad de Bradaric y del mentado Olaza.  La primera se cerró con acuerdo, al igual que antes las de Jeison Murillo, Pape Cheikh, Fedor Smolov y Rafinha Alcántara. El técnico celeste, Óscar García Junyent, como es lógico, admitió que deseaba seguir contando con el uruguayo hasta final de temporada, aunque sólo sea porque es el único lateral izquierdo sano en el plantilla hoy por hoy. Pero también dejó claro que la pregunta debería dirigirse a un club que ha dejado escapar al jugador uruguayo.

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