Sociedad

La Cátedra de Cronicidad nace para dar soluciones a la necesidad asistencial

Antonio Pose, Antonio López Díaz y Rafael Bengoa, antes de la firma.
photo_camera Antonio Pose, Antonio López Díaz y Rafael Bengoa, antes de la firma.
Presentada en Fonseca, será impartida en la Universidad de Santiago

 Los avances en medicina permiten, cada vez en mayor medida, curar las enfermedades agudas. Un innegable logro que ha provocado la proliferación, en las últimas décadas, de personas con enfermedades crónicas, para quienes se necesitan personas especilizadas en unos cuidados acordes para los cuales el actual sistema de salud no está pensado para otorgarlos. Sin embargo, Galicia va a ser pionera en esta transformación con la creación de la Cátedra de Cronicidad presentada en la tarde de ayer en el Salón Noble del Palacio de Fonseca en un acto presidido por el  rector de la USC, Antonio López Díaz, y que se desarrollará en la Facultad de Medicina de la Universidad de Santiago de Compostela.

La necesidad de su implantación está más que documentada, como dejaron claro los dos grandes impulsores de la iniciativa académica, médica y social que ahora nace, los doctores Rafael Bengoa y Antonio Pose, asesor técnico y director respectivamente, de la nueva cátedra. Ambos plasmaron en sendas intervenciones las razones que motivan este nacimiento, las necesidades que pretende cubrir y los primeros pasos ya dados o planificados.

Bengoa se apoyó en los datos demográficos y médicos que provocan, de forma paralela, una población cada vez más longeva y la proliferación de las enfermedades crónicas por encima de las agudas. “Vivimos más pero también vivimos mucho más tiempo enfermos. Hemos mejorado tratando todas las enfermedades agudas y ahora tenemos tiempo para desarrollar todos tipo de enfermedades crónicas”, expuso a los más de un centenar de asistentes al acto.
 

Una idea que fue recogida también por Antonio Pose -profesor titular de Medicina de la USC y jefe de servicio de Medicina Interna del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela- en su disertación, en la que reveló datos como que la prevalencia de las enfermedades crónicas es del 80% en personas de más de 65 años pero que también llega al 30% en las que se encuentran en la franja de 16 a 45. De ahí que incida en la “gestión del caso y no de la enfermedad” y en un principio básico: “No todo enfermo crónico es un paciente de riesgo”.

Ambos profesores coligen, pues, una verdad: “Han cambiado las enfermedades, no ha cambiado el sistema de salud”, defiende Bengoa; “ha cambiado el paciente; ha cambiado la medicina; el sistema de salud, poco”, sostiene Pose. En ese cambio necesario pretende ayudar la nueva cátedra que, según su director, actuará endos direcciones: hacia dentro, convirtiendo la cronicidad en objeto de estudio dentro de la universidad; y hacia fuera, que se concreta en el deseo de conectar con la comunidad y ayudarla.

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