La Federación Española se declara sin competencias para elaborar un protocolo sanitario
Uno por otro y la casa sin barrer. Es la sensación palpable en los tres equipos de balonmano de élite de la zona, que comenzaron sus respectivas pretemporadas a finales del pasado mes de julio y, a falta de tres semanas para el inicio de la competición, siguen sin un protocolo apropiado para la práctica de balonmano en tiempos de coronavirus. Porque resulta imposible practicar este juego sin contacto alguno y, además, eleva la complicación el hecho de no poder disputar partidos amistosos en suelo gallego, como marca la línea de actuación de la Xunta para el deporte en general.
Por este motivo, Guardés y Conservas Orbe Rubensa Porriño se quedaron sin jugar el primero de los dos encuentros de preparación pactados entre ambos y, por la misma razón, el Cangas tuvo que desplazarse al Bierzo para poder jugar contra el Nava su primer test de pretemporada. Mientras tanto, en otras comunidades autónomas, sus rivales trabajan y disputan amistosos con total normalidad.
En esta tesitura, la Xunta mandó la pelota al tejado de la Española, que se la ha devuelto ayer con un comunicado en el que especifica que es cada comunidad la que debe ocuparse de los protocolos en competiciones no profesionales. "La Federación no es una entidad encargada de reglamentar ni regir competencias sanitarias que exceden su ámbito", indicó en el texto.
Desde Porriño tienen claro que es imprescindible encontrar una solución. Y que sea cuánto antes. Es un sentir común, aunque la entidad del Louro tiene algo más de margen. De los tres clubes, el porriñés es el que tiene más tiempo, ya que la División de Honor comienza el 12 de septiembre. El Cangas inicia su andadura en Asobal el 2 de dicho mes y un día después, el Guardés entra en acción para resolver la Copa de la Reina del pasado curso. Por eso, no puede esperar. Este sábado se medirá al Aula de Valladolid en Villacelama (León). Será el primero de un calendario de amistosos que se disputará íntegramente fuera de Galicia para que su equipo puede llegar en el mejor punto de forma posible al inicio liguero.
En la misma tesitura está el Frigoríficos, que se midió el pasado sábado al Nava en Cubillos de Sil (León) ante la imposibilidad de jugar en suelo gallego. Desde la entidad morracense eximen a la Gallega porque creen que las pretemporadas de las categorías nacionales también son responsabilidad de la Española y del CSD. De hecho, la indignación en el Cangas llega porque entienden que el hecho de que unos clubes puedan jugar amistosos y otros no adultera la competición. El club cangués exige al ente federativo estatal velar por que la competición sea justa y equitativa, algo que, hasta el momento, no se ha producido.
Mientras tanto, la Gallega sigue trabajando junto a la Secretaría Xeral para el Deporte en busca de una solución. Esperan poder alcanzarla en unos días. n
Por este motivo, Guardés y Conservas Orbe Rubensa Porriño se quedaron sin jugar el primero de los dos encuentros de preparación pactados entre ambos y, por la misma razón, el Cangas tuvo que desplazarse al Bierzo para poder jugar contra el Nava su primer test de pretemporada. Mientras tanto, en otras comunidades autónomas, sus rivales trabajan y disputan amistosos con total normalidad.
En esta tesitura, la Xunta mandó la pelota al tejado de la Española, que se la ha devuelto ayer con un comunicado en el que especifica que es cada comunidad la que debe ocuparse de los protocolos en competiciones no profesionales. "La Federación no es una entidad encargada de reglamentar ni regir competencias sanitarias que exceden su ámbito", indicó en el texto.
Desde Porriño tienen claro que es imprescindible encontrar una solución. Y que sea cuánto antes. Es un sentir común, aunque la entidad del Louro tiene algo más de margen. De los tres clubes, el porriñés es el que tiene más tiempo, ya que la División de Honor comienza el 12 de septiembre. El Cangas inicia su andadura en Asobal el 2 de dicho mes y un día después, el Guardés entra en acción para resolver la Copa de la Reina del pasado curso. Por eso, no puede esperar. Este sábado se medirá al Aula de Valladolid en Villacelama (León). Será el primero de un calendario de amistosos que se disputará íntegramente fuera de Galicia para que su equipo puede llegar en el mejor punto de forma posible al inicio liguero.
En la misma tesitura está el Frigoríficos, que se midió el pasado sábado al Nava en Cubillos de Sil (León) ante la imposibilidad de jugar en suelo gallego. Desde la entidad morracense eximen a la Gallega porque creen que las pretemporadas de las categorías nacionales también son responsabilidad de la Española y del CSD. De hecho, la indignación en el Cangas llega porque entienden que el hecho de que unos clubes puedan jugar amistosos y otros no adultera la competición. El club cangués exige al ente federativo estatal velar por que la competición sea justa y equitativa, algo que, hasta el momento, no se ha producido.
Mientras tanto, la Gallega sigue trabajando junto a la Secretaría Xeral para el Deporte en busca de una solución. Esperan poder alcanzarla en unos días. n
