Opinión

Campanas de adelanto electoral

Al gobierno de Pedro Sánchez se les están poniendo las cosas de color de hormiga. Ya se dijo desde el principio que con 84 escaños y el apoyo de independentistas y populistas no le iba a ir muy bien, y que sacar leyes e incluso decretos iba a ser complicado y un precio muy alto. Ahora ya sabemos que los independentistas catalanes no se conforman con el diálogo ni la bilateralidad. Lo que ellos quieren es la independencia y mientras, mucho dinero y seguir mintiendo y acosando en todos los terrenos a los que no piensan como ellos en Cataluña y en el resto de España. Sánchez se creía que su posición blandengue, de diálogo sin cortapisas iba a contentar y apaciguar a la fiera. Y no es así. Ya le han avisado que o tienen lo que quieren o que se olviden de sus votos en el Congreso. Mientras Podemos quiere protagonismo y apuntarse medallas.
La cuestión es que con esos mimbres es muy difícil gobernar y de hecho ya se oyen campanas de adelanto electoral. También en Andalucía y Cataluña. España es el país de las elecciones continuas. No un año sin elecciones o incluso varias. Sin embargo, todos los problemas que Sánchez vino a resolver con su moción de censura no se resuelven, porque en realidad no fue ese el motivo de la moción. La cuestión era llegar a Moncloa y mejor, salir de allí con sueldo y privilegios para toda la vida.
En todo caso, por los anuncios y algunas decisiones es lo mejor que podría pasarle a España y desde luego a la economía española y al empleo. Aumentar la deuda, gastar más, subir impuestos, dañar a las empresas y a los autónomos no trae nada bueno. Ya lo hemos visto en el pasado, pero ahora con el agravante de que la deuda pública es del 100 por cien del PIB. Y nos vuelven a mirar y los tipos de interés van a subir y aún decenas de miles de empresas no están en beneficios. No es tiempo de derroches ni de alegrías que no podemos pagar. A elecciones.

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