n n nLa época de las cabinas telefónicas también parece haber quedado atrás con la llegada de los móviles, pasando a formar parte del paisaje urbano casi como si se trataran de un elemento arqueológico.
Según la CNMC el 88% de los españoles nunca ha llegado a usar una cabina, y si bien a veces parece que la mayor parte de ellas ya han desaparecido de las calles, Telefónica todavía dispone de más de 300 en la provincia, 142 de ellas en Vigo.
La desaparición de este servicio estaba prevista para este año después de que el Consejo de Ministros decidiera eliminar la obligación de que Telefónica continuase prestando este servicio. Sin embargo, el Gobierno decidió indultarlas el pasado 28 de diciembre de 2018 manteniéndolas como un servicio universal de telecomunicaciones.
Actualmente la legislación establece que es obligatorio que haya por lo menos un teléfono público en cada municipio de más de 1.000 habitantes, y al menos una cabina extra por cada 3.000 habitantes adicionales. Sin embargo, este servicio dejó de ser rentable hace mucho tiempo. Según la CNMC a Telefónica le cuesta 4,5 millones de euros al año mantener las cabinas telefónicas y otras compañías como R ya las están retirando de las calles.
Desde Competencia aconsejan suprimir la obligatoriedad de este servicio que el Gobierno ha prorrogado para estudiar la mejor manera de retirar las cabinas y decidir qué alternativas se pueden ofrecer antes de tener que empezar a aplicar el nuevo Código Europeo de las Comunicaciones Electrónicas en diciembre de 2020. n
Según la CNMC el 88% de los españoles nunca ha llegado a usar una cabina, y si bien a veces parece que la mayor parte de ellas ya han desaparecido de las calles, Telefónica todavía dispone de más de 300 en la provincia, 142 de ellas en Vigo.
La desaparición de este servicio estaba prevista para este año después de que el Consejo de Ministros decidiera eliminar la obligación de que Telefónica continuase prestando este servicio. Sin embargo, el Gobierno decidió indultarlas el pasado 28 de diciembre de 2018 manteniéndolas como un servicio universal de telecomunicaciones.
Actualmente la legislación establece que es obligatorio que haya por lo menos un teléfono público en cada municipio de más de 1.000 habitantes, y al menos una cabina extra por cada 3.000 habitantes adicionales. Sin embargo, este servicio dejó de ser rentable hace mucho tiempo. Según la CNMC a Telefónica le cuesta 4,5 millones de euros al año mantener las cabinas telefónicas y otras compañías como R ya las están retirando de las calles.
Desde Competencia aconsejan suprimir la obligatoriedad de este servicio que el Gobierno ha prorrogado para estudiar la mejor manera de retirar las cabinas y decidir qué alternativas se pueden ofrecer antes de tener que empezar a aplicar el nuevo Código Europeo de las Comunicaciones Electrónicas en diciembre de 2020. n
