nnn Las Islas Cíes concitan una diversidad de sustratos, comunidades, paisajes y procesos ecológicos singulares y unas particulares condiciones oceanográficas y ello acontece en un archipiélago que se integra en un sistema costero periurbano, localizado en la boca de la ría de Vigo (ciudad más poblada de la región).
A pesar de las potenciales presiones de origen humano derivadas de esa proximidad con núcleos urbanos, mantiene unos niveles muy satisfactorios de integridad ecológica, en gran medida debido a la dinámica oceánica característica de esta región, que implica una elevada tasa de renovación del agua que baña el archipiélago y unos niveles de producción excepcionales.
Esto se ha visto reforzado por las figuras de protección que se han ido ampliando progresivamente desde su declaración en 1980 como Parque Natural, su posterior declaración en 2002 como Parque Nacional o su inclusión dentro de la Red Europea Espacios Natura 2000 como “Zona de Especial Conservación” y “Zona de Especial Conservación para las Aves”.
paisaje productivo
Las Islas Cíes configuran un singular paisaje productivo basado en una actividad pesquera tradicional que se ha venido desarrollando en este archipiélago desde hace más de 2.000 años. Esta duradera interacción entre el ser humano y el uso de los recursos se sustenta en una organización de esta actividad pesquera artesanal en la región, cuya capacidad de autogestión y la existencia de un general compromiso por el mantenimiento de los recursos marinos, ha permitido, que, en ausencia de un plan de gestión específico, se mantenga la sostenibilidad de las poblaciones de especies.
Las islas Cíes son, pues, un ejemplo de sostenibilidad de un paraje natural de gran valor ambiental, situado en una zona sujeta a presiones asociadas a la antropogénica y localizada en una situación geográfica crítica en un escenario de cambio global acelerado como el que nos encontramos. n
